¡Una semana entera sin escribir! Es demasiado. Sufro de un bloqueo temporal (espero). Hay ocasiones en que tengo varios temas para incluir en el Blog. Y de pronto pasan 7 días en los que no encuentro algo que decir.
Y eso que soy mujer, siempre tenemos algo que comentar, seguro. De alguna manera hay que gastar nuestras 8000 palabras al día ¿no?, pero algo que valga la pena para que ustedes lean... es más complejo. Ya Chuy me ha acusado (iiiiii) de "abrir la compuerta" y echar la verborrea como va... Yo me justifico diciendo que así funciona el cerebro femenino.
También estuve un poco más ocupada con mis hijas. Al Bicho le llegó una tos repentina que no la deja dormir y, por consiguiente, no fue al kinder. Tenerla en casa dificulta los tiempitos "a solas" en los que me doy mis escapadas blogeras.
Así que los últimos días en la casa todo ha sido tos y mocos (ustedes disculpen).
A propósito de la tos, alguien podría decirme ¿por qué demonios los ataques son de madrugada? La criatura puede estar todo el día en su casa sin toser una sola vez, pero nomás la pone uno en la cama y empieza la maldición. Te levantas una vez, dos veces, tres veces... y luego ya terminas por perder la cuenta. Es más, antes solía revisar el celular para ver a qué hora me levantaba, ahora ya ni eso, prefiero no enterarme de cuánto no duermo.
Lo anterior me lleva a revelarles la mayor ironía de la vida: cuando por fin llega la noche en que se duermen las dos niñas, profundas, sin despertar una sola vez, el virus gripiento decide hacerme una cordial visita que me mantiene despierta la mitad de la madrugada. Lo cual se traduce en una verdadera mentada. Si no les queda claro, pregúntenle a mi señor, que duerme a un lado mío y paga por mis malas noches ...
Como sea, las madres que tienen mayor experiencia dicen, seguramente lo has escuchado, que cuando tienes hijos jamás vuelves a dormir... así que ya ni me hago ilusiones. Mi cuñada Lupita me echa carrilla y dice que estoy pagando por toda la flojera que me eché en mi adolescencia-juventud. Pero eso no era flojera, era reposo por largas jornadas laborales... jiji.
El cansancio físico es desgastante, hay días que uno no sabe ni cómo se llama, así me dijo hoy una ahijada que tiene la misma cantidad de hijos que yo y casualmente de las mismas edades. Aún así, fatiga de por medio y todo, mi mamá asegura que yo apenas juego a la casita. Como quien dice, que todavía no empieza lo bueno. ¡Dios!
Enrique y Carmelita, amigos de la familia que tienen hijos adolescentes me han dicho que prefieren mis desveladas que las que se echan ellos ahora. Creo que los he visto recordar con cierta nostalgia lo que era estar despierto en la madrugada para cuidar fiebres o atender pesadillas. Ahora hay que quedarse despierto porque sus niñas se van al antro, tienen novio, salen de viaje, etcétera...
Creo que ya voy entendiendo a qué se refiere Teté con aquello de "jugar a la casita". Ya se ve que cada etapa tiene de alegrías y complicaciones.
Lo curioso es anhelar que algún día termine. Pensar que cuando los hijos se vayan de la casa las cosas cambiarán... ahá. Pregúntenle a los abuelos. Hijos casados, nietos y siguen saliendo al quite. La chamba de padres no termina nunca, al menos mientras se está vivo...
Lo anterior no es para espantar a nadie. Todo lo contrario. Es más... echándole coco ¿a quién no le gusta ser necesitado? ¿o no mamás? Si de eso pedimos nuestra limosna. Éntrenle a la chambita. No hay nada más lindo que recibir abrazos de koala como paga cuando son pequeños. Las satisfacciones van siendo mayores conforme crecen, según me cuentan...
Yo por lo pronto espero con emoción que crezcan, aunque se vaya demasiado rápido. A veces le hemos dicho Chuy y yo a Ana Luisa que se quede así como es para siempre, pero conforme pasan los días la descubrimos más encantadora y a mi Mariana igual.
Eso hace imposible no quererlas un poquito más cada día... Quienes tienen hijos saben que no miento, ni exagero. Quienes todavía no los tienen, espérense, y sabrán lo que es amar amar, sin condiciones ni medida.
martes, 31 de mayo de 2011
martes, 24 de mayo de 2011
¿"Minifaldas embarazadoras" o minifaldas embarazosas?
Para comprender mejor el siguiente texto es necesario leer antes lo siguiente:
"Lee esto, me dio risa" (Así lo puso en mi Wall de Facebook Laura Vázquez, una alumna de 12º, ¿o debo decir ex alumna?)
De acuerdo, las cosas están un poco llevadas al extremo. Antes de juzgar quisiera leer o escuchar las palabras de Evelio Plata Insunza, señor objeto de burla en la nota, porque segurito que han sido sacadas un tanto de contexto.
Si bien es cierto que usar minifalda no es causa de embarazos... mmm siempre me ha chocado el término de "no deseados", así que digamos que son embarazos extemporáneos, también es verdad que la ropa que usas dice mucho de quién eres.
Y no es que la minifalda, los escotes, la ropa transparente, etcétera, sean totales culpables de la creciente cultura del "darle gusto al cuerpo", pero indirectamente, algo de razón tiene el sujeto.
Detrás de una mujer que viste provocativamente hay toda una historia, y generalmente, esa historia hablará de inseguridad. ¿Cómo? Pues sí. Esa mujer ha comprado la idea de que debemos ser sexys y sensuales, y que la única forma de parecer atractiva a los hombres es enseñando los atributos propios de nuestra condición femenina. Cosa que, dicho sea de paso, es falsa.
Nadie niega que los hombres voltean a ver a mujeres que visten con cierto... atrevimiento. Desde luego les resultan atractivas. Su naturaleza masculina está diseñada para detectar la figura femenina, y si se la ponemos muy a disposición no esperemos que lo ignoren.
Es más, parece que los caballeros nacieron sin "neurona de la discreción", voltan descaradamente a mirar cuando hay alguien que les muestre sin reparo, e incluso pavoneando con soltura el figurín.
Eso sí, luego viene la indignación de las nenorras cuando se les mira "de más" o se les extiende un bonito piropo de esos que sólo los mexicanos podrían proferir.
Sí, esos. Los conoces. Los de: "¿quién fuera ardilla para comerte, bellota?"... o "tanta carne y yo chimuelo"... nomás por poner algunos, porque hay otros piores (sí, pior es peor que peor) y bien majaderos.
La realidad es que, como te decía antes, al hombre le resulta atractivo lo "sexy", sí, pero como respuesta a sus instintos primitivos, de esos que no necesitan mucha actividad cerebral, y de por sí nos quejamos de que no son muy brillantes, recurriendo a sus instintos básicos tampoco los ayudamos a ser seres de mayor sustancia ¡eh! (a quienes lo requieran), nomás digo.
Los hombres las prefieren elegantes. En algunas clases le he contado a mis alumnas que hace unos años fuimos al Real (colegio de varones) a preguntarles qué opinaban de las minifaldas, shorts, ropa ajustada, ropa interior que se asoma "discretamente", escotes, etcétera... A nadie le sorprenda que varias respuestas eran del tipo: "psss algunas se ven chidas".
- Ok, entonces ¿te gusta que tu novia vista así?
- Ahh, no, mi novia no. Otras chavas sí.
- ¿Por qué tu novia no?
- Psss porque soy hombre, y sé lo que otros piensan si la ven vestida así. Y nel.
Ahh qué cosa curiosa ¿verdad? Cuando hablamos de "mi vieja" la cosa cambia. ¡Pooos sí!
Así que retomando. El asunto de la chiqui mini falda (en ocasiones nomás gran cinturón) tiene más de fondo de lo que parece. Tiene que ver con la mujer mostrándose toda, sin reserva, por ese afán, natural, de sentirse aceptada y querida. Nenas, no hace falta. Créanme. Al final de cuentas cuando alguien se plantee convertir a alguna mujer en la madre de sus hijos no elegirá a la más sensual.
Con eso no sugiero que nos convirtamos piedras o mujeres que visten como abuelita de cuento. Hay quien usando cuello de tortuga, media, pantalón y doble cinturón termina cayendo ante la tentación. Si ya dice el dicho: "el hombre es fuego, la mujer estopa... llega el diablo y ¡sopla!". Me perdí. ¡Qué raro! ¡Ah sí! El punto es guardar esos momentos uy uy uy para la intimidad y con el marido.
Hay que aprender a distinguir entre femenino y sexy, entre coqueto y vulgar. Debemos ser bonitas. Pero bonitas onda Audrey Hepburn... no "mujeronas" tipo Ninel (con la pena).
Requiere más valentía vestir bien que seguir la corriente de las "modas reveladoras" y convertirse en una del montón.
Y, por cierto, "las clases de educaión sexual, campañas que promueven el uso del preservativo, la información sobre la píldora de emergencia y las posibilidades de disfrutar de la vida erótica sin llegar a concluir la relación sexual", como menciona el nobel (sarcasmo) artículo publicado por Milenio, tampoco son la respuesta para la juventud ansiosa. Pero eso, es tema de otro post.
¡He dicho!
"Lee esto, me dio risa" (Así lo puso en mi Wall de Facebook Laura Vázquez, una alumna de 12º, ¿o debo decir ex alumna?)
De acuerdo, las cosas están un poco llevadas al extremo. Antes de juzgar quisiera leer o escuchar las palabras de Evelio Plata Insunza, señor objeto de burla en la nota, porque segurito que han sido sacadas un tanto de contexto.
Si bien es cierto que usar minifalda no es causa de embarazos... mmm siempre me ha chocado el término de "no deseados", así que digamos que son embarazos extemporáneos, también es verdad que la ropa que usas dice mucho de quién eres.
Y no es que la minifalda, los escotes, la ropa transparente, etcétera, sean totales culpables de la creciente cultura del "darle gusto al cuerpo", pero indirectamente, algo de razón tiene el sujeto.
Detrás de una mujer que viste provocativamente hay toda una historia, y generalmente, esa historia hablará de inseguridad. ¿Cómo? Pues sí. Esa mujer ha comprado la idea de que debemos ser sexys y sensuales, y que la única forma de parecer atractiva a los hombres es enseñando los atributos propios de nuestra condición femenina. Cosa que, dicho sea de paso, es falsa.
Nadie niega que los hombres voltean a ver a mujeres que visten con cierto... atrevimiento. Desde luego les resultan atractivas. Su naturaleza masculina está diseñada para detectar la figura femenina, y si se la ponemos muy a disposición no esperemos que lo ignoren.
Es más, parece que los caballeros nacieron sin "neurona de la discreción", voltan descaradamente a mirar cuando hay alguien que les muestre sin reparo, e incluso pavoneando con soltura el figurín.
Eso sí, luego viene la indignación de las nenorras cuando se les mira "de más" o se les extiende un bonito piropo de esos que sólo los mexicanos podrían proferir.
Sí, esos. Los conoces. Los de: "¿quién fuera ardilla para comerte, bellota?"... o "tanta carne y yo chimuelo"... nomás por poner algunos, porque hay otros piores (sí, pior es peor que peor) y bien majaderos.
La realidad es que, como te decía antes, al hombre le resulta atractivo lo "sexy", sí, pero como respuesta a sus instintos primitivos, de esos que no necesitan mucha actividad cerebral, y de por sí nos quejamos de que no son muy brillantes, recurriendo a sus instintos básicos tampoco los ayudamos a ser seres de mayor sustancia ¡eh! (a quienes lo requieran), nomás digo.
Los hombres las prefieren elegantes. En algunas clases le he contado a mis alumnas que hace unos años fuimos al Real (colegio de varones) a preguntarles qué opinaban de las minifaldas, shorts, ropa ajustada, ropa interior que se asoma "discretamente", escotes, etcétera... A nadie le sorprenda que varias respuestas eran del tipo: "psss algunas se ven chidas".
- Ok, entonces ¿te gusta que tu novia vista así?
- Ahh, no, mi novia no. Otras chavas sí.
- ¿Por qué tu novia no?
- Psss porque soy hombre, y sé lo que otros piensan si la ven vestida así. Y nel.
Ahh qué cosa curiosa ¿verdad? Cuando hablamos de "mi vieja" la cosa cambia. ¡Pooos sí!
Así que retomando. El asunto de la chiqui mini falda (en ocasiones nomás gran cinturón) tiene más de fondo de lo que parece. Tiene que ver con la mujer mostrándose toda, sin reserva, por ese afán, natural, de sentirse aceptada y querida. Nenas, no hace falta. Créanme. Al final de cuentas cuando alguien se plantee convertir a alguna mujer en la madre de sus hijos no elegirá a la más sensual.
Con eso no sugiero que nos convirtamos piedras o mujeres que visten como abuelita de cuento. Hay quien usando cuello de tortuga, media, pantalón y doble cinturón termina cayendo ante la tentación. Si ya dice el dicho: "el hombre es fuego, la mujer estopa... llega el diablo y ¡sopla!". Me perdí. ¡Qué raro! ¡Ah sí! El punto es guardar esos momentos uy uy uy para la intimidad y con el marido.
Hay que aprender a distinguir entre femenino y sexy, entre coqueto y vulgar. Debemos ser bonitas. Pero bonitas onda Audrey Hepburn... no "mujeronas" tipo Ninel (con la pena).
Requiere más valentía vestir bien que seguir la corriente de las "modas reveladoras" y convertirse en una del montón.
Y, por cierto, "las clases de educaión sexual, campañas que promueven el uso del preservativo, la información sobre la píldora de emergencia y las posibilidades de disfrutar de la vida erótica sin llegar a concluir la relación sexual", como menciona el nobel (sarcasmo) artículo publicado por Milenio, tampoco son la respuesta para la juventud ansiosa. Pero eso, es tema de otro post.
¡He dicho!
lunes, 23 de mayo de 2011
A mis niñas...
El viernes pasado Mariana y yo fuimos a la despedida de 12º. Llegué tarde. Fue una pena. Quería estar ahí desde el principio, pero no me fue posible.
Pasaron unos minutos y Gaby González, una de mis ex preceptuadas consen (lo dije o lo pensé? ¡ay, ya se vale!) se acercó con una flor y una tarjeta firmada por el grupo, dándome las gracias por todo.
Cada generación que se va del colegio tiene algo que la distingue de las demás. Algo por lo que las reconoces y las quieres. Todas tienen su "algo". Pero debo confesar que hay un par a las que les he tenido un cariño especial. No las voy a mencionar, capaz que alguna siente que es de esas y no (jiji).
Bien, pues ésta generación que se va entra a encabezar esa corta lista. Y no es para menos. Las conocí de 13 años. Fui su titular en 8º, preceptora en 9º, y maestra en el resto de High School. Me parece increíble que sólo sean 4 años, se siente como si las conociera de toda la vida. Y, acá entre nos, a unas cuantas, las domino. Las conozco perfecto.
Mientras estábamos en el jardín en pleno festejo, algunas dijeron que me faltó aventarles discurso de despedida. Y lo decían esperándolo en verdad. Pero el momento seguramente me hubiera llevado a las lágrimas. Y así, uno no termina por decir lo que quiere.
Por supuesto que hay cosas que decirles.
-- A partir de éste punto, tómese la lectura como "Discurso de despedida de Dany Icaza a la generación saliente del 2011" --
Tal vez lo primero que me viene a la cabeza es el hecho de que ustedes representaron uno de los grandes retos profesionales de mi carrera. No por ustedes en sí, sino por mi. Acostumbrada a tratar con niñas de prepa y, por lo general, con las mayores, de pronto me proponen la tituralidad de 8º (2º de secundaria).
- "¿Quéee... con las piiiuberts?" (citándolas... chiquitas) Si trabajar con 9º ya se me hacía un desafío a la paciencia... ¡Guácala! Niñas tan chicas, en la edad de la punzada, con la hormona a todo lo que da... ¡Pff!
Me llevé toda una sorpresa. Ahora repito con regularidad, a quienes de pronto pierden la calma con esas edades, que comprender a 8º es comprender al mundo. Necesitan cariño, comprensión, quien las escuche y les hable como adultos (que todavía no eran ni de chiste, es más, ahorita mismo, tampoco).
¿Recuerdan qué generación eran? ¿cómo las habían etiquetado negativamente? ¿cómo les huían? Jajaja Sorry, pero voy a algo bueno, lo prometo. Es que eran de verdad intensas. La referencia que tenía de ustedes antes de conocerlas era: "son las niñas que rompieron la puerta de un baño de High School".
Ahora lo bueno. De ahí para acá, ¡hemos crecido y madurado! A Dios gracias. Creo que fue alrededor de 10º cuando cambió completamente la idea que se tenía de ustedes hasta llegar a ser, dicho por otras maestras, la mejor generación de ese momento en High.
Cuando sus maestras dijeron eso, yo me sentía como mamá orgullosa. En realidad por dentro gozaba que las cosas hubieran cambiado a tal grado, y me daban ganas de decirle a muchas: "¡In your face!".
Que Tita y Dany les hayan dicho el último día de clases que son una generación alegre, que contagia buen humor, que sabe de amistad y enseña a no tomarse las cosas demasiado en serio, no es poca cosa. Segurito que en 8º no soñaban ni de lejos que les dirían algo así.
Siempre que se va un grupo le decimos: "las vamos a extrañar", creo que ésta vez es mucho más profundo y sincero ese adiós. Sus amiguitas de Elementary preguntarán por ustedes. Y seguro que si lo hacen frente a alguna de sus maestras, éstas sonreirán mientras dicen "¡ah, cómo no, fulanita!".
Nos quedamos con sus buenos ejemplos. Yo me quedo con la satisfacción de haberlas servido durante 4 años. Me despido con ustedes. Cierro con broche de oro mi trayectora en el Lomas (al menos por ahora), yéndome al mismo tiempo que "mis" niñas, sí, porque son mías todavía, aunque alguien más se las agencie.
Aunque ya no sea en el Cole, yo sigo a sus órdenes. Y, como les dije a algunas el viernes pasado... ¡Fue un placer! ¡Las quiero! :D
Pasaron unos minutos y Gaby González, una de mis ex preceptuadas consen (lo dije o lo pensé? ¡ay, ya se vale!) se acercó con una flor y una tarjeta firmada por el grupo, dándome las gracias por todo.
Cada generación que se va del colegio tiene algo que la distingue de las demás. Algo por lo que las reconoces y las quieres. Todas tienen su "algo". Pero debo confesar que hay un par a las que les he tenido un cariño especial. No las voy a mencionar, capaz que alguna siente que es de esas y no (jiji).
Bien, pues ésta generación que se va entra a encabezar esa corta lista. Y no es para menos. Las conocí de 13 años. Fui su titular en 8º, preceptora en 9º, y maestra en el resto de High School. Me parece increíble que sólo sean 4 años, se siente como si las conociera de toda la vida. Y, acá entre nos, a unas cuantas, las domino. Las conozco perfecto.
Mientras estábamos en el jardín en pleno festejo, algunas dijeron que me faltó aventarles discurso de despedida. Y lo decían esperándolo en verdad. Pero el momento seguramente me hubiera llevado a las lágrimas. Y así, uno no termina por decir lo que quiere.
Por supuesto que hay cosas que decirles.
-- A partir de éste punto, tómese la lectura como "Discurso de despedida de Dany Icaza a la generación saliente del 2011" --
Tal vez lo primero que me viene a la cabeza es el hecho de que ustedes representaron uno de los grandes retos profesionales de mi carrera. No por ustedes en sí, sino por mi. Acostumbrada a tratar con niñas de prepa y, por lo general, con las mayores, de pronto me proponen la tituralidad de 8º (2º de secundaria).
- "¿Quéee... con las piiiuberts?" (citándolas... chiquitas) Si trabajar con 9º ya se me hacía un desafío a la paciencia... ¡Guácala! Niñas tan chicas, en la edad de la punzada, con la hormona a todo lo que da... ¡Pff!
Me llevé toda una sorpresa. Ahora repito con regularidad, a quienes de pronto pierden la calma con esas edades, que comprender a 8º es comprender al mundo. Necesitan cariño, comprensión, quien las escuche y les hable como adultos (que todavía no eran ni de chiste, es más, ahorita mismo, tampoco).
¿Recuerdan qué generación eran? ¿cómo las habían etiquetado negativamente? ¿cómo les huían? Jajaja Sorry, pero voy a algo bueno, lo prometo. Es que eran de verdad intensas. La referencia que tenía de ustedes antes de conocerlas era: "son las niñas que rompieron la puerta de un baño de High School".
Ahora lo bueno. De ahí para acá, ¡hemos crecido y madurado! A Dios gracias. Creo que fue alrededor de 10º cuando cambió completamente la idea que se tenía de ustedes hasta llegar a ser, dicho por otras maestras, la mejor generación de ese momento en High.
Cuando sus maestras dijeron eso, yo me sentía como mamá orgullosa. En realidad por dentro gozaba que las cosas hubieran cambiado a tal grado, y me daban ganas de decirle a muchas: "¡In your face!".
Que Tita y Dany les hayan dicho el último día de clases que son una generación alegre, que contagia buen humor, que sabe de amistad y enseña a no tomarse las cosas demasiado en serio, no es poca cosa. Segurito que en 8º no soñaban ni de lejos que les dirían algo así.
Siempre que se va un grupo le decimos: "las vamos a extrañar", creo que ésta vez es mucho más profundo y sincero ese adiós. Sus amiguitas de Elementary preguntarán por ustedes. Y seguro que si lo hacen frente a alguna de sus maestras, éstas sonreirán mientras dicen "¡ah, cómo no, fulanita!".
Nos quedamos con sus buenos ejemplos. Yo me quedo con la satisfacción de haberlas servido durante 4 años. Me despido con ustedes. Cierro con broche de oro mi trayectora en el Lomas (al menos por ahora), yéndome al mismo tiempo que "mis" niñas, sí, porque son mías todavía, aunque alguien más se las agencie.
Aunque ya no sea en el Cole, yo sigo a sus órdenes. Y, como les dije a algunas el viernes pasado... ¡Fue un placer! ¡Las quiero! :D
Arriba en medio Marianita y yo con la banda de 12º |
sábado, 21 de mayo de 2011
A propósito del fin del mundo...
De verdad que Harold Camping logró ser el tema central de las redes sociales entre ayer y hoy. ¿Quién es?, ok, tal vez no lo reconozcamos por el nombre, pero sí por sus declaraciones, ya saben, aquello de que se acaba el mundo.
Como expliqué en Facebook, el hombre no dice que el mundo vaya a terminar así, como de súbito. Es más, ninguna profecía lo contempla así, siempre se habla de un poco a poco. Por lo que el hombre dice, el juicio final comenzará hoy alrededor de las 6pm, horas locales de cada país. En Nueva Zelanda eso ya es en menos de 4 horas. Ya nos contarán qué pasa.
Después de ese momento, durante unos 5 meses la tierra, y el hombre, experimentarán desastres naturales, ya saben, caos total. Y el 21 de octubre se define quién entra al cielo y quién al infierno.
No es que los quiera desanimar, pero únicamente el 2% de la población llegará a la puerta con San Pedro. Así que más vale que nos agarren confesados. Y eso sí lo digo en serio. Hoy, mañana o cuando nos caiga a cada uno el final.
En relación a la predicción he leído mucho, sobre todo bromas, burlas y listas de cosas para hacer antes de morir. Creo que funciona el mexicano, en tono de broma termina diciendo lo que en realidad quiere. Muchas ideas se relacionan con hacer lo que siempre quisiste, perder el miedo, dar y profesar amor a quien se ama, derrochar dinero, embriagarse hasta el punto de vómito e inconciencia, etcétera.
Pienso que, en el fondo, este tipo de cosas nos hacen pensar en que tenemos "pendientes". ¿Por qué esperar a que alguien nos diga que se termina todo de un jalón? Al final de cuentas el fin del mundo es particular, la vida cesará para cada quién sin previo aviso. Deberíamos estar preparados para que suceda en cualquier momento.
Por lo tanto esa lista de pendientes no tendría que ser muy larga. La gente que queremos debe saberlo ya. Los miedos hay que sacudírselos de una buena vez. Hay que hacer el bien a otros, en fin, ya comprenden el punto.
Y para poner el ejemplo, públicamente declaro que amo a mis padres, mis hermanos, mi marido y a mis hijas, a mis cuñadas y amis sobrinos (el orden es cronológico nada más, ja!).
Siento profundo cariño por mis alumnas y ex alumnas. Tengo buenas amigas, que no necesito mencionar pues saben quiénes son (además así no ofendo a nadie que no nombre, bazinga!). He sido feliz con mi familia, en mi trabajo y de esposa y madre. Y la neta, la neta, la neta... no creo que se acabe pronto.
¡A vivir!
Como expliqué en Facebook, el hombre no dice que el mundo vaya a terminar así, como de súbito. Es más, ninguna profecía lo contempla así, siempre se habla de un poco a poco. Por lo que el hombre dice, el juicio final comenzará hoy alrededor de las 6pm, horas locales de cada país. En Nueva Zelanda eso ya es en menos de 4 horas. Ya nos contarán qué pasa.
Después de ese momento, durante unos 5 meses la tierra, y el hombre, experimentarán desastres naturales, ya saben, caos total. Y el 21 de octubre se define quién entra al cielo y quién al infierno.
No es que los quiera desanimar, pero únicamente el 2% de la población llegará a la puerta con San Pedro. Así que más vale que nos agarren confesados. Y eso sí lo digo en serio. Hoy, mañana o cuando nos caiga a cada uno el final.
En relación a la predicción he leído mucho, sobre todo bromas, burlas y listas de cosas para hacer antes de morir. Creo que funciona el mexicano, en tono de broma termina diciendo lo que en realidad quiere. Muchas ideas se relacionan con hacer lo que siempre quisiste, perder el miedo, dar y profesar amor a quien se ama, derrochar dinero, embriagarse hasta el punto de vómito e inconciencia, etcétera.
Pienso que, en el fondo, este tipo de cosas nos hacen pensar en que tenemos "pendientes". ¿Por qué esperar a que alguien nos diga que se termina todo de un jalón? Al final de cuentas el fin del mundo es particular, la vida cesará para cada quién sin previo aviso. Deberíamos estar preparados para que suceda en cualquier momento.
Por lo tanto esa lista de pendientes no tendría que ser muy larga. La gente que queremos debe saberlo ya. Los miedos hay que sacudírselos de una buena vez. Hay que hacer el bien a otros, en fin, ya comprenden el punto.
Y para poner el ejemplo, públicamente declaro que amo a mis padres, mis hermanos, mi marido y a mis hijas, a mis cuñadas y amis sobrinos (el orden es cronológico nada más, ja!).
Siento profundo cariño por mis alumnas y ex alumnas. Tengo buenas amigas, que no necesito mencionar pues saben quiénes son (además así no ofendo a nadie que no nombre, bazinga!). He sido feliz con mi familia, en mi trabajo y de esposa y madre. Y la neta, la neta, la neta... no creo que se acabe pronto.
¡A vivir!
martes, 17 de mayo de 2011
¿Leli... qué?
¿Has estado en la situación de no entender cuando te dicen algo? Sea porque no se escucha, por mala dicción, porque no prestabas atención... por lo que quieras, pero que no te hayas enterado de qué hablaba tu interlocutor...
¡Ni lo niegues! Seguramente sí, y más de una vez. ¿A poco no te da mil pena pedir como en la escuela: "me repite la pregunta por favor"? A menos que hagas como yo (a veces) y te hagas medio menso y pongas cara de "ahhh sí, claro, eso mismo..." Y el otro ya repite por su cuenta lo que comentó en un inicio "¿en serio estás de acuerdo con que... bla bla bla?" Y entonces sí, uno ya se encarga de arreglarla... "Bueno... sí, osea, depende" (mientras piensas: ¡diantres!)
Quien haya estado en contacto con niños sabe que se puede encontrar frente a dicha situación con bastante frecuencia cuando comienzan a hablar. En varias ocasiones necesitan una función de "subtítulos", pues hacen un esfuerzo grande, pero por más que uno trate, no se entiende ni m... nada de lo que están diciendo.
Si no has vivido la experiencia puedes ponerte en contacto con mi marido @chuysantos en Twitter y seguro te dirá lo cierto que es.
Más allá de no saber qué pretende comunicar el infante, está la cuestión de su carita de frustración. En su cabeza está clarísimo lo que está diciendo, y no comprende cómo es que tú, inúuutil, no te enteras.
Aquí sí no da ninguna pena preguntar y repreguntar. Es un ciclo vicioso. Dice algo. Tú preguntas ¿qué dijiste? Te lo repite. ¿Mande? Otra vez. ¿Qué quieres? Lo mismo. Enséñame. Eso. ¡No te entiendo! ... Y viene el drama...
¿Cómo le hacemos si desde la primera vez sigue pronunciando lo mismo y de la misma forma? Quien tiene que hacer el esfuerzo eres tú... adulto sabelotodo.
¿Quieres un ejemplo? Ahí te va.
Mamá recoge a Bicho del Kinder. Salimos cargadas de "n" cantidad de trabajos del mes, además de la lonchera y Mariana...
Subiendo al coche pide sus trabajos, entre los que hay un león hecho con bote de frutsi y otros lindos y vistosos materiales de esos que se ocupan en las manualidades kinderiles... Le damos el león y se entretiene... ¿cuánto te gusta... 1 minuto?...
Mamá ya se disponía a meterse al coche para arrancar cuando se escucha la sutil vocecita de la niña pidiendo (cito textualmente):
- "Leli bot"...
- ¿eeehhh? (inserta aquí una imagen con cara de "what?")
- "Leli booooot"... ya con tonito.
- Bicho, no te entiendo, ¿qué quieres?
- "Leli boooooooooooooot mamáaaaaaa"
- ¿Qué es leli bot?
- "Leli bot"
- Mmm ¬¬
Me bajo del coche le empiezo a enseñar cosas a ver si daba con lo que me pedía... y sí, lo encontramos. Un bicho hecho con papel periódico y fomi (ya chequé y así se escribe, al menos la marca de las láminas con las que trabaja todo mundo sus manualidades).
¿Sigues sin entender qué rayos es leli bot? Pero si está clarísimo ¿no? ¿El insecto de fomi no te dio la pista? Bueno... Déjame explicarte que mi niña tiene clase de inglés en su kinder, y lo que demandaba era su "ladybug". Sí, una piiiiiiiiiiinta catarina.
Como ves, eso de hacerle al traductor ya no solo aplica al español... también hay que adivinar cuando la criaturita pide cosas en inglés.
¡Ahh pero querías a la niña en escuela bilingüe! Ahora hay que estar al tiro y saber que cuando dice "tekiu" te está dando las gracias. ¡Eh, ¿qué tal?! Modales en dos idiomas... en realidad 3, porque también lleva francés (¡Iiingas! a diversificar la adivinanza...)
¡Ni lo niegues! Seguramente sí, y más de una vez. ¿A poco no te da mil pena pedir como en la escuela: "me repite la pregunta por favor"? A menos que hagas como yo (a veces) y te hagas medio menso y pongas cara de "ahhh sí, claro, eso mismo..." Y el otro ya repite por su cuenta lo que comentó en un inicio "¿en serio estás de acuerdo con que... bla bla bla?" Y entonces sí, uno ya se encarga de arreglarla... "Bueno... sí, osea, depende" (mientras piensas: ¡diantres!)
Quien haya estado en contacto con niños sabe que se puede encontrar frente a dicha situación con bastante frecuencia cuando comienzan a hablar. En varias ocasiones necesitan una función de "subtítulos", pues hacen un esfuerzo grande, pero por más que uno trate, no se entiende ni m... nada de lo que están diciendo.
Si no has vivido la experiencia puedes ponerte en contacto con mi marido @chuysantos en Twitter y seguro te dirá lo cierto que es.
Más allá de no saber qué pretende comunicar el infante, está la cuestión de su carita de frustración. En su cabeza está clarísimo lo que está diciendo, y no comprende cómo es que tú, inúuutil, no te enteras.
Aquí sí no da ninguna pena preguntar y repreguntar. Es un ciclo vicioso. Dice algo. Tú preguntas ¿qué dijiste? Te lo repite. ¿Mande? Otra vez. ¿Qué quieres? Lo mismo. Enséñame. Eso. ¡No te entiendo! ... Y viene el drama...
¿Cómo le hacemos si desde la primera vez sigue pronunciando lo mismo y de la misma forma? Quien tiene que hacer el esfuerzo eres tú... adulto sabelotodo.
¿Quieres un ejemplo? Ahí te va.
Mamá recoge a Bicho del Kinder. Salimos cargadas de "n" cantidad de trabajos del mes, además de la lonchera y Mariana...
Subiendo al coche pide sus trabajos, entre los que hay un león hecho con bote de frutsi y otros lindos y vistosos materiales de esos que se ocupan en las manualidades kinderiles... Le damos el león y se entretiene... ¿cuánto te gusta... 1 minuto?...
Mamá ya se disponía a meterse al coche para arrancar cuando se escucha la sutil vocecita de la niña pidiendo (cito textualmente):
- "Leli bot"...
- ¿eeehhh? (inserta aquí una imagen con cara de "what?")
- "Leli booooot"... ya con tonito.
- Bicho, no te entiendo, ¿qué quieres?
- "Leli boooooooooooooot mamáaaaaaa"
- ¿Qué es leli bot?
- "Leli bot"
- Mmm ¬¬
Me bajo del coche le empiezo a enseñar cosas a ver si daba con lo que me pedía... y sí, lo encontramos. Un bicho hecho con papel periódico y fomi (ya chequé y así se escribe, al menos la marca de las láminas con las que trabaja todo mundo sus manualidades).
¿Sigues sin entender qué rayos es leli bot? Pero si está clarísimo ¿no? ¿El insecto de fomi no te dio la pista? Bueno... Déjame explicarte que mi niña tiene clase de inglés en su kinder, y lo que demandaba era su "ladybug". Sí, una piiiiiiiiiiinta catarina.
Como ves, eso de hacerle al traductor ya no solo aplica al español... también hay que adivinar cuando la criaturita pide cosas en inglés.
¡Ahh pero querías a la niña en escuela bilingüe! Ahora hay que estar al tiro y saber que cuando dice "tekiu" te está dando las gracias. ¡Eh, ¿qué tal?! Modales en dos idiomas... en realidad 3, porque también lleva francés (¡Iiingas! a diversificar la adivinanza...)
domingo, 15 de mayo de 2011
¿Mujer trabjadora o "solo" ama de casa?
Casi 4 días sin escribir. ¡Vaya! Mis hijas me tienen ocupada. Tuve que contar con mis deditos cuántos días llevaba sin entrar al Blog, de verdad no lo recordaba.
Fue una semana intensa: festivales del día de la madre, comidas del día del maestro (ahh yo ni fui a la mía, pero ayudé a la compra de víveres para la del Real que organizó mi HH marido), el "Conoce mi mundo" del Bicho en el Kinder (https://www.facebook.com/#!/media/set/?set=a.218118848216110.70080.126709284023734), pero sobre todo, y mucho más importante, fue la semana en que hicimos que Mariana durmiera ¡toda la noche!
"Mariana, Mariana... raaa raaa raaa", diría mi Ana Luisa.
Y es que ya era momento, a los 7 meses la criaturita se despertaba cada hora, para checar que su mamá estuviera ahí pendiente de ella, por cualquier cosa que se ofreciera ¿verdad?
¡Por fin! Dormidita a las 10 pm y despertando con su hermana en su cuarto (suyo de ellas, ambas dos) ... eso sí ¡qué flojera! un piquito antes de las 7 am.
Además del sueño, mamá está por la labor de hacerle a Mariana una rutina fija, como la tuvo su hermana cuando bebé. Pobre niña, ha traído un poco de descontrol de horarios. ¡Ay mamá, y así pretendes que no haya problemas para conciliar el sueño! ... Bueno, pues es que eso de salir a trabajar un ratito a media mañana hace que las cosas se descompongan un tanto, pero ya no más... a partir de un mes aproximadamente seré esposa y madre de tiempo completo.
No les miento, me ha costado esa decisión. Por una parte siempre he creído que cuando hay hijos lo mejor es estar en casa y dedicarse a ellos. Pero por otra, crecí en el tiempo en que a mi generación se le vendió (con éxito) la idea de que la mujer tiene que salir a trabajar e igualarse al hombre, cosa que ya retomaré después. La idea pertinente para ésta ocasión es esa de que si la mujer no trabaja es considerada un tanto... inútil. Eso de ser ama de casa es ... para las fodongas, por decir lo menos.
Hay ocasiones en que el hecho de que la mujer trabaje no es opcional, por la situación familiar, y ahí sí ni cómo hacerle. Pero si es posible ¿por qué no? Dedicarse a atender. No es poca chamba ¡eh! Incluso he platicado con alguna amiga que el dedicarse a alguna actividad profesional también puede ser una excusa para huirle al trabajal que es mantener una casa funcionando.
Probablemente algunas se apaniquen con la idea de que alguien les diga en reunioncita social: "¿tú no haces nada, verdad?". Nooo, soy de las que se quedan todos los días en casa rascándose el ombligo, picándose el ojo, y, por lo menos tres veces de semana en el spa... (¬¬)
Antes de comenzar la etapa blogera, una amiga de la prepa publicó una foto en facebook, que les comparto a continuación:
Me doy cuenta de que cada vez somos más las que pretendemos recuperar la honra del papel de "ama de casa". Tal vez algunas se lo piensen por aquello de que los hombres nos consideren "poca cosa" o nos miren con ojos de "ahh eres de esas que estudian mmc (el famoso mientras me caso)".
Pues les tengo noticias. Los hombres, varios al menos, lo agradecen. Lo digo con conocimiento de causa. ¿No lo creen? Un ejemplo nada más...
Contexto: Conversación en Facebook de dos amigas. Una recién casada que va a ser mamá y dejó de trabajar le dice a la otra que no comprende cómo no se aburre.
Ya lo ven. La chamba del hogar no es inútil. Esposos e hij@s nos necesitan más ahí que en cualquier otra parte.
Va con todo respeto a quienes piensan lo contrario. Pero ésta y mi postura. Amigas me dicen "bueno, puedes tomarte un par de años y volver a trabajar"... Eso pensaba antes, ahora, si les soy sincera, ni siquiera sé si me lo planteo...
Fue una semana intensa: festivales del día de la madre, comidas del día del maestro (ahh yo ni fui a la mía, pero ayudé a la compra de víveres para la del Real que organizó mi HH marido), el "Conoce mi mundo" del Bicho en el Kinder (https://www.facebook.com/#!/media/set/?set=a.218118848216110.70080.126709284023734), pero sobre todo, y mucho más importante, fue la semana en que hicimos que Mariana durmiera ¡toda la noche!
"Mariana, Mariana... raaa raaa raaa", diría mi Ana Luisa.
Y es que ya era momento, a los 7 meses la criaturita se despertaba cada hora, para checar que su mamá estuviera ahí pendiente de ella, por cualquier cosa que se ofreciera ¿verdad?
¡Por fin! Dormidita a las 10 pm y despertando con su hermana en su cuarto (suyo de ellas, ambas dos) ... eso sí ¡qué flojera! un piquito antes de las 7 am.
Además del sueño, mamá está por la labor de hacerle a Mariana una rutina fija, como la tuvo su hermana cuando bebé. Pobre niña, ha traído un poco de descontrol de horarios. ¡Ay mamá, y así pretendes que no haya problemas para conciliar el sueño! ... Bueno, pues es que eso de salir a trabajar un ratito a media mañana hace que las cosas se descompongan un tanto, pero ya no más... a partir de un mes aproximadamente seré esposa y madre de tiempo completo.
No les miento, me ha costado esa decisión. Por una parte siempre he creído que cuando hay hijos lo mejor es estar en casa y dedicarse a ellos. Pero por otra, crecí en el tiempo en que a mi generación se le vendió (con éxito) la idea de que la mujer tiene que salir a trabajar e igualarse al hombre, cosa que ya retomaré después. La idea pertinente para ésta ocasión es esa de que si la mujer no trabaja es considerada un tanto... inútil. Eso de ser ama de casa es ... para las fodongas, por decir lo menos.
Hay ocasiones en que el hecho de que la mujer trabaje no es opcional, por la situación familiar, y ahí sí ni cómo hacerle. Pero si es posible ¿por qué no? Dedicarse a atender. No es poca chamba ¡eh! Incluso he platicado con alguna amiga que el dedicarse a alguna actividad profesional también puede ser una excusa para huirle al trabajal que es mantener una casa funcionando.
Probablemente algunas se apaniquen con la idea de que alguien les diga en reunioncita social: "¿tú no haces nada, verdad?". Nooo, soy de las que se quedan todos los días en casa rascándose el ombligo, picándose el ojo, y, por lo menos tres veces de semana en el spa... (¬¬)
Antes de comenzar la etapa blogera, una amiga de la prepa publicó una foto en facebook, que les comparto a continuación:
Fusilado del Facebook de Ameyali Fonseca Pelaez |
Pues les tengo noticias. Los hombres, varios al menos, lo agradecen. Lo digo con conocimiento de causa. ¿No lo creen? Un ejemplo nada más...
Contexto: Conversación en Facebook de dos amigas. Una recién casada que va a ser mamá y dejó de trabajar le dice a la otra que no comprende cómo no se aburre.
El comentario del recuadro azul es de un caballero. (Fotos y nombres removidos por obvias razones) |
Va con todo respeto a quienes piensan lo contrario. Pero ésta y mi postura. Amigas me dicen "bueno, puedes tomarte un par de años y volver a trabajar"... Eso pensaba antes, ahora, si les soy sincera, ni siquiera sé si me lo planteo...
miércoles, 11 de mayo de 2011
Ser mamá
Debo confesar que yo no soy de felicitar o pretender que se me felicite por el día de la madre (Teté afirma que mis cartitas de niña dicen lo contrario y no entiende cuándo se me quitó lo cursi). Algunos dirán que es por "amargue", no lo sé. Esas cosas de felicitar por el día de la mujer, de la mamá, del papá, pues... no sé, no sé. No me terminan de convencer.
Aún así, ayer recibí, con mucho gusto, alguna que otra felicitación. Y hasta hice lo propio con algunas mujeres para las que sí es importante tomar en cuenta las fechas.
Como parte del movimiento cibernético del 10 de mayo, recibí un correo que quiero compartir. Le haré unas modificaciones de redacción y otros detalles (no dice quién es el autor y alguna vez leí que si está en internet le pertenece al mundo, así que me siento libre de manipularlo).
Una definición de "mamá":
- Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia. (Por lo menos)
- Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo.
- Mamá es esa malabarista que pone la lavadora mientras le abre la puerta al perro con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del bote de basura con el pie. (Jaja ... ¡literal!)
- Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso. (El sana sana... y besito mágico)
- Mamá es esa Taekondista forzuda capaz de hacer tichigui a cualquiera por defender a sus criaturas de 0 a 50 años, y coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro entra al carro lleno de compras.
- Mamá es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me descuerne por las escaleras. (A veces no me cacha cayéndome de la cama... pero hace el esfuerzo)
- Mamá es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia. (En realidad pide más que una caricia, pero el apapacho ayuda...)
- Mamá es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va al salón de belleza. (Jajaja o aprende a vivir con canas y pelo con puntas partidas)
- Mamá es ese cuenta cuentos que lee e inventa las historias más divertidas sólo para mí.
- Mamá es esa cheff capaz de hacerme una cena rica con dos tonterías que quedaban en el refri y la alacena, aunque ella se quede sin cenar.
- Mamá es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer.
- Mamá es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo.
- Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me arrulla un ratito. (Sol solecito de Trepsi y la ensalada de Clarilú son mis hits actuales)
- Mamá es esa payasa que hace que me muera de risa con solo mover la cara. (¡¡¡Siii!!! Son bien simples jaja)
- Mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse.
¿La ves? Es aquélla, la más guapa, la que sonríe.
Felicidades a todas las que han tomado la decisión de ser mamás. Una, dos, tres o más veces.
Las felicito hoy porque no es 10 de mayo.
Aún así, ayer recibí, con mucho gusto, alguna que otra felicitación. Y hasta hice lo propio con algunas mujeres para las que sí es importante tomar en cuenta las fechas.
Como parte del movimiento cibernético del 10 de mayo, recibí un correo que quiero compartir. Le haré unas modificaciones de redacción y otros detalles (no dice quién es el autor y alguna vez leí que si está en internet le pertenece al mundo, así que me siento libre de manipularlo).
Una definición de "mamá":
- Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia. (Por lo menos)
- Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo.
- Mamá es esa malabarista que pone la lavadora mientras le abre la puerta al perro con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del bote de basura con el pie. (Jaja ... ¡literal!)
- Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso. (El sana sana... y besito mágico)
- Mamá es esa Taekondista forzuda capaz de hacer tichigui a cualquiera por defender a sus criaturas de 0 a 50 años, y coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro entra al carro lleno de compras.
- Mamá es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me descuerne por las escaleras. (A veces no me cacha cayéndome de la cama... pero hace el esfuerzo)
- Mamá es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia. (En realidad pide más que una caricia, pero el apapacho ayuda...)
- Mamá es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va al salón de belleza. (Jajaja o aprende a vivir con canas y pelo con puntas partidas)
- Mamá es ese cuenta cuentos que lee e inventa las historias más divertidas sólo para mí.
- Mamá es esa cheff capaz de hacerme una cena rica con dos tonterías que quedaban en el refri y la alacena, aunque ella se quede sin cenar.
- Mamá es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer.
- Mamá es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo.
- Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me arrulla un ratito. (Sol solecito de Trepsi y la ensalada de Clarilú son mis hits actuales)
- Mamá es esa payasa que hace que me muera de risa con solo mover la cara. (¡¡¡Siii!!! Son bien simples jaja)
- Mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse.
- Mamá es aquella mujer que jamás se dió cuenta que envejecía por ver a sus hijos realizarse, llorando de noche por que ya tienen alas y dentro de poco dejarán el nido para buscar otro.
¿La ves? Es aquélla, la más guapa, la que sonríe.
Felicidades a todas las que han tomado la decisión de ser mamás. Una, dos, tres o más veces.
Las felicito hoy porque no es 10 de mayo.
lunes, 9 de mayo de 2011
La cultura de "nadie se hace responsable"...
Hoy de nuevo citaré a Fer Marín, que se volverá popular en mi Blog: "¡Qué ansiaaa!".
Quienes me conocen y me siguen en Twitter o son mis amigos en Facebook saben de mi frustración con Telmex que, comparado con el fatídico episodio Cablecom del viernes, no se ve tan mal.
No voy a entrar en el tema de Telmex, porque además ya me resolvieron y con muy buena actitud.
El otro es el que fue digno de Blog. Para que sea menos cansado (según yo), haré una descripción cronológica de los eventos. Y ahí lo dejo, a su amable juicio... ¡Hasta creen! Obviamente voy a comentar, si me la trago... ¡reviento! (diría mi madre)
Me valen los $11 pesos. Me tiene sin cuidado haberme quedado sin tele un día. Mi niña ni se enteró. Y a Chuy y a mi nos afectó bastante poco. Ese no es el punto. El mal servicio sí. Eso sí que importa. El trato al cliente. Todos esperamos una buena atención. Eficacia, rapidez, prontitud, sentido de urgencia ¿Dónde quedaron? Tenemos que jugar el juego de la papa caliente a ver quién le entra al quite.
¡Alguien haga suyo el problema y resuélvalo!
Preferimos dar miles de vueltas y excusas que empezar con un "lo siento, cometí un error. En éste momento es imposible reparar el daño, pero haré todo lo que está en mis manos para que sea pronto". Y ésto llevado hasta las situaciones cotidianas sucede con demasiada frecuencia.
No nos convirtamos en seños Patricia y Jaqueline. ¡Por favor!
Quienes me conocen y me siguen en Twitter o son mis amigos en Facebook saben de mi frustración con Telmex que, comparado con el fatídico episodio Cablecom del viernes, no se ve tan mal.
No voy a entrar en el tema de Telmex, porque además ya me resolvieron y con muy buena actitud.
El otro es el que fue digno de Blog. Para que sea menos cansado (según yo), haré una descripción cronológica de los eventos. Y ahí lo dejo, a su amable juicio... ¡Hasta creen! Obviamente voy a comentar, si me la trago... ¡reviento! (diría mi madre)
- El día 2 de mayo TT me hace el favor de pagar mi cable en el Dorado.
- El día 6 de mayo (Ana Luisa en casa de puente rico rico) a las 10 y cacho de la mañana llega un cochecito de Cablecom a quitarme la señal. Obvio me di cuenta cuando el fulano se trepaba al mencionado autito en tiempo record y con cara de "que no me vean y me rueguen que no corte la señal".
- Llamo a TT para preguntarle qué pasó... Revisando el ticket se da cuenta de que abonaron el pago a otra dirección... ¡gracias!
- TT se lanza a la sucursal a arreglar el "problemita". Yo ya sospechaba que no se solucionaría en un "ratito".
- Mientras tanto yo llamo a las oficinas de Cablecom. Si lo han hecho sabrán que es un triunfo que te respondan la llamada... El número debería ser: 0 - 0 - 0 hasta que se te inche el dedo... Si no fuera por el "redial" se me hubiera borrado la huella digital del pulgar...
- En la sucursal le dicen a TT que no hace falta más que una llamada a las oficinas para reinstalar el servicio y que no se necesita nuevo ticket.
- A las 12 por supuesto seguimos sin señal. Vuelvo a llamar a las oficinas. Me dicen que ya se levantó el reporte y que no tarda en venir el técnico.
- Dan las 3 y o venía de rodillas el técnico o de plano me tiraron a león con las llamadas. Marco otra vez. (Cada vez contesta una persona distinta y hay que explicar el rollo). "Aquí tenemos ya su reporte señora... pero necesitamos el ticket para verificar el pago". Les informo que a las 11 am se mostró el dichoso ticket en la sucrusal. "Ah ¿ya fue a la sucursal? (¬¬) Ok, entonces aquí dejo sus comentarios y ya no debe de tardar el técnico".
- A las 5 otra llamada. Perdiendo un poco ya la paciencia, están de acuerdo... ¿o no? A explicar otra vez. "Sí señora, ya está el reporte, no deben de tardar en conectarle la señal... no se moleste, yo intento hacer lo que puedo para ayudarla pero no puedo hacer mucho, pues eso ya le corresponde al área técnica".
- Me salgo a dar la vuelta con mis niñas. Vuelvo casi a las 7. El cable, que se ve desde el lugar en el que me estaciono, sigue desconectado. Y mis entrañas como agua para chocolate. Ya no llamé. Tenía que atender a mis hijas.
- Llega Jesús, se da cuenta de que todavía no me resuelven y decide llamar. Hace una serie de preguntas como ¿hasta qué hora trabajan los técnicos? Le responden que hasta las 5pm. Notoriamente enfadado, discute con la señorita... Patricia. Y ella, para no continuar con la conversación, corta con un "buenas tardes". Y cuelga. (Sin comentarios...).
- A mi me hervía la sangre. Esperé a dormir a mis niñas y le dije a Jesús que llamaría de nuevo, para incomodar por lo menos. Sexta llamada. Contestó un caballero, me disculpé de antemano por lo que le tocaría escuchar (sin groserías ni perder la calma pero con tono enérgico), le expliqué más o menos así:
- El caballero muy amable revisa el historial de llamadas y me dice: "es que tiene que ir a la sucursal para que le cancelen el ticket y le den uno nuevo para que cambie el status de su pago en el sistema". Le pregunto si se refiere a ir otra vez a la sucursal donde me dijeron que únicamente haría falta una llamadita para solucionar el problema. Se queda callado. Me pide esperar un momento. Al volver a la línea me dice que ya llamó a la sucursal y que "ya están cambiando el status" ... ¡a las 8 de la noche!, cuando llevo llamando desde las 11 de la mañana (es decir "llamadita" no se hizo en todo el día). Me promete que lo pondrá como "urgente, prioridad, por piedad, etcétera..." y que estaría restablecido mi servicio antes del medio día, le creí. Sonaba convincente.
- 10.30 am del sábado. 24 horas sin cable. Llamo. Contesta Jaqueline, que ya había tomado una llamada el día anterior. En la voz le noté el tono de "nooo, ésta señora otra vez". Le cuento de la promesa de su compañero y que no había pasado absolutamente nada. Me dice: "Sí, ayer yo la atendí y aquí tengo en el sistema el cambio de status y los reportes de todas las llamadas... Lo que me parece extraño es que no le sorprendiera que le cobraran menos, pues la dirección a la que se abonó el pago tiene un paquete más barato. ¿No se le ocurrió preguntar a qué se debía el descuento?" (/&$%"·$&"%&). ¿DE QUÉ ME HABLAS? Me cobraron los mismos $343 de cada mes y tengo el ticket (¡mentado!) que lo avala. (Nomás de recordar me vuelvo a enfadar... jaja de verdad).
- Seño Jaqui pide "momentitooo" (como el personaje que le pide a Mike Wasauski sus papeles ordenados en Monsters Inc.). "Ya llamé al área técnica. Deben reinstalarle su servicio en máximo una hora" (¬¬). ¡Aleluuuya!
Me valen los $11 pesos. Me tiene sin cuidado haberme quedado sin tele un día. Mi niña ni se enteró. Y a Chuy y a mi nos afectó bastante poco. Ese no es el punto. El mal servicio sí. Eso sí que importa. El trato al cliente. Todos esperamos una buena atención. Eficacia, rapidez, prontitud, sentido de urgencia ¿Dónde quedaron? Tenemos que jugar el juego de la papa caliente a ver quién le entra al quite.
¡Alguien haga suyo el problema y resuélvalo!
Preferimos dar miles de vueltas y excusas que empezar con un "lo siento, cometí un error. En éste momento es imposible reparar el daño, pero haré todo lo que está en mis manos para que sea pronto". Y ésto llevado hasta las situaciones cotidianas sucede con demasiada frecuencia.
No nos convirtamos en seños Patricia y Jaqueline. ¡Por favor!
jueves, 5 de mayo de 2011
Es muy muy sencillo...
Con eso de que ya viene el 10 de mayo he visto mucho movimiento al respecto en las redes sociales. Sugerencias de regalos, formas de festejar, lugares a dónde ir... en fin, una lista de "gaste con nosotros y dele a mamá un caro regalo que la haga sentir querida", cuando hacer feliz a mamá no cuesta... al menos no dinero.
Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños el festejo del día de la madre en mi familia era más motivo de estrés que de entusiasmo. Eso de partirse en 3 para ir a distintos festivales, los tiraderos en la casa por la comida para la "festejada" y, para rematar, el mero día 10: asueto, ¿por qué no?, para que mi madre batallara con sus monstruos en casa.
Recuerdo que Teté solía decir que el festejo perfecto sería: hijos en la escuela, como cualquier otro día, pedir o comprar comida, comer en platos desechables y darle un día libre de cosas de la casa.
Ahora la entiendo. Lenta pero segura... nomás me tomó 30 años (ahá...) darme cuenta de qué hablaba.
Así que unas sugerencias para los que quieran consentirnos en "nuestro día" (entrar en el tema de festejar o no festejar daría para otro post, así que lo dejaré ahí... por ahora...).
LISTA DE COSAS QUE HARÍAN MUY FELIZ A MAMÁ:
- Levantarnos después de las 8 am.
- Que nos hagan el desayuno, nada elegante, ni elaborado. El mismo huevo que prepara una en las mañanas, pero coconado por otro chef.
- Desayuno, comida y cena sentadas, sin interrupciones.
- Podernos tomar el tiempo de cuando solteras para arreglarnos (¡qué manera de perfeccionar la técnica de estar lista en 30 minutos!)
- Para quienes tienen bebé: una noche sin tener que despertar a atenderlo... uff uff uff y recontra uff.
- Un día entero sin atender a los "mamaaa mamaaa mamaaa", que alguien más entre al quite con un "deja... yo atiendo".
- No tener que hacer de comer, ni levantar la cocina. Ni poner la mesa (jaja) Osea nada, nada, pero de veras nada.
- Una ducha decente, y no el regaderazo de 5 minutos así como remojo de perro callejero bajo la lluvia.
- Ver algún programa de televisión (que no sea el noticiero de Joaquín) o película de nuestra elección. Sin pausas.
- Irnos a la cama a las 10 pm.
La lista podría continuar...
Pues ¡finta! Es verdad que esas cosas nos complacerían mucho. Pero nos encanta hacerlas. Esa es nuestra chamba. Se vuelve cansado en ocasiones, no lo negamos, pero nos llena el alma servir así. Al final de cuentas para eso está diseñada la mujer... para servir con y por amor.
No espero regalos. Ni siquiera un gracias. De verdad. Me doy por bien pagada con el "te queyo mami" y beso de mi Bicho y la cara de mi Mariana cuando aplaude porque le canto el "bravo, bravo, bravo, bravísimo, bravo". Eso sí que como anuncio de MasterCard, no tiene precio.
Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños el festejo del día de la madre en mi familia era más motivo de estrés que de entusiasmo. Eso de partirse en 3 para ir a distintos festivales, los tiraderos en la casa por la comida para la "festejada" y, para rematar, el mero día 10: asueto, ¿por qué no?, para que mi madre batallara con sus monstruos en casa.
Recuerdo que Teté solía decir que el festejo perfecto sería: hijos en la escuela, como cualquier otro día, pedir o comprar comida, comer en platos desechables y darle un día libre de cosas de la casa.
Ahora la entiendo. Lenta pero segura... nomás me tomó 30 años (ahá...) darme cuenta de qué hablaba.
Así que unas sugerencias para los que quieran consentirnos en "nuestro día" (entrar en el tema de festejar o no festejar daría para otro post, así que lo dejaré ahí... por ahora...).
LISTA DE COSAS QUE HARÍAN MUY FELIZ A MAMÁ:
- Levantarnos después de las 8 am.
- Que nos hagan el desayuno, nada elegante, ni elaborado. El mismo huevo que prepara una en las mañanas, pero coconado por otro chef.
- Desayuno, comida y cena sentadas, sin interrupciones.
- Podernos tomar el tiempo de cuando solteras para arreglarnos (¡qué manera de perfeccionar la técnica de estar lista en 30 minutos!)
- Para quienes tienen bebé: una noche sin tener que despertar a atenderlo... uff uff uff y recontra uff.
- Un día entero sin atender a los "mamaaa mamaaa mamaaa", que alguien más entre al quite con un "deja... yo atiendo".
- No tener que hacer de comer, ni levantar la cocina. Ni poner la mesa (jaja) Osea nada, nada, pero de veras nada.
- Una ducha decente, y no el regaderazo de 5 minutos así como remojo de perro callejero bajo la lluvia.
- Ver algún programa de televisión (que no sea el noticiero de Joaquín) o película de nuestra elección. Sin pausas.
- Irnos a la cama a las 10 pm.
La lista podría continuar...
Pues ¡finta! Es verdad que esas cosas nos complacerían mucho. Pero nos encanta hacerlas. Esa es nuestra chamba. Se vuelve cansado en ocasiones, no lo negamos, pero nos llena el alma servir así. Al final de cuentas para eso está diseñada la mujer... para servir con y por amor.
No espero regalos. Ni siquiera un gracias. De verdad. Me doy por bien pagada con el "te queyo mami" y beso de mi Bicho y la cara de mi Mariana cuando aplaude porque le canto el "bravo, bravo, bravo, bravísimo, bravo". Eso sí que como anuncio de MasterCard, no tiene precio.
miércoles, 4 de mayo de 2011
¡Qué cosa cruel!
La naturaleza y sus cosas...
Apenas ayer les platicaba de los pajaritos que tenemos en casa. Chuy me había comentado que ya los veía con ganas de volar. Tenía razón. Hoy por la mañana traían actitud más alborotada de lo normal.
A media mañana entra al estudio Rosario, mi empleada doméstica, con dos pajaritos en las manos y me dice: "se salieron del nido, uno ya voló, éstos no pueden, se dan contra la pared... ¿los ayudo?". Yo creo que pelé los ojos haciéndole saber que no tenía idea de cómo porque ella misma sugirió: "los aviento hacia arriba más allá a ver si se echan a volar".
La verdad tuve miedo por los pobres pajaritos. No sabía si eso les ayudaría o terminaría por aniquilarlos, pero la mujer fue criada en un rancho en el que todavía viven sus papás y donde sus hijos pasan las vacaciones. Además me ha comentado dos que tres cuidados de animales que me llevaron a confiar y decirle: "órale... va".
Pajarito uno salió disparado hacia arriba. Abrió sus alas y las agitó y agitó rapidísimo para levantar el vuelo. ¡Bien! le echábamos porras y toda la cosa.
Pajarito dos no corrió con la misma suerte. Ya habíamos detectado que batallaba más que los otros. Lanzado hacia arriba esperábamos el mismo movimiento de alas y ... ¡nada! al piso el pobre animalito. Intento 2. "¡Ándale, vuela!", le decía Rosario, mientras el pajarito le hacía frente a su segundo azotón.
"Más para allá, lo voy a lanzar en el parque (área verde frente a la casa), a ver si así...", y vimos que el pajarito levantó el vuelo, con un trabajo que le costó la vida.
Venía ya de regreso Rosario a la casa cuando vimos que dos pájaros de esos negros, grandes y horroros lo agarraron al vuelo y ¡lo tumbaron! Y no conformes con ello a picotearlo en el piso.
La mujer salió corriendo a espantar a los méndigos pajarotes y a traer de vuelta al pequeñín. ¡Le habían sacado un ojo! El pobre pajarillo venía sangrando.
Qué sensación más extraña. Sentí una pena horrible por él. Y me preguntaba ¿dónde está su mamá?, pensando humanamente que estando ella ahí tal vez la cosa sería distinta.
Intentamos ponerlo de nuevo en el nido. Pero se aventaba hacia afuera. Lo arrojamos una última vez a ver si volaba. Nada. Contra la pared. Una cosa triste. En serio se me encogía el corazón. Rosario me dijo que ese pajarito ya no viviría. Yo no tenía idea de qué hacer. Ella lo puso debajo de un árbol para dejarlo morir... Y así regresamos a las labores del día.
Al salir a recoger a Ana Luisa al kinder fui a revisar el lugar donde se había quedado. Ya no estaba. Yo quiero pensar que abrió sus alas y pudo volar. Chuy tiene otra versión, un tanto negra. En el fondo también pienso que pudo terminar de otra manera, no muy favorecedora. En fin. Nunca lo sabremos.
Dos de tres andan por ahí volando y viviendo. Son la mayoría. Pero ¿y ese pobrecito que se quedó en el camino... qué? Pesa, pesa mucho.
Eso con animales, pero ¿qué hace uno con los hijos que no tienen las mismas capacidades que los otros? No quiero convertirme en la mamá que los deja desarrollarse pensando que todos son iguales. Que todos pueden solos. Creo que es mi deber estar a un lado del pajarito que se queda sin ojo, pues, evidentemente, la vida le será más dura. Pero puede vivirla. Mostrándole cómo.
Ahora, tampoco quiero ser la mamá que hace más grandes las debilidades de los hijos al "ayudarlos", haciendo todo por ellos y dejándolos más incapacitados de lo que de verdad están. Siguiendo con la comparación aviar, no pretendo ser su ojo perdido, sino enseñarle a mirar con el ojo que le queda.
En 10 años de experiencia en el terreno de la educación de adolescentes he visto de todo. Cualquier cantidad de actitudes y formas de enfrentar las realidades propias de cada familia. He visto a padres cegarse y negarse a aceptar que sus hijos son "distintos". ¡Qué miedo dan esas palabras!: distinto, diferente, especial...
Chuy utiliza mucho una metáfora al respecto: "Hay gente que es jarra, hay gente que es vaso". Todos los padres queremos que nuestros hijos sean la jarra, llena, que vierte su contenido a los demás. Yo no sé qué serán mis niñas. Espero que en el Lomas del Real (http://www.ilr.edu.mx/) les toquen muy buenas preceptoras.
Si bien es cierto que no existe un "manual de padres" o "instructivo" para la sacar adelante a los hijos, también es verdad que la educación tiene mucho que ver con ciencia y no solo con "feeling" o "sentido común".
Como quien dice ¡a estudiar! Al final de cuentas todos quisiéramos sacar 10 en nuestra evaluación como padres... ¿o no?
Apenas ayer les platicaba de los pajaritos que tenemos en casa. Chuy me había comentado que ya los veía con ganas de volar. Tenía razón. Hoy por la mañana traían actitud más alborotada de lo normal.
A media mañana entra al estudio Rosario, mi empleada doméstica, con dos pajaritos en las manos y me dice: "se salieron del nido, uno ya voló, éstos no pueden, se dan contra la pared... ¿los ayudo?". Yo creo que pelé los ojos haciéndole saber que no tenía idea de cómo porque ella misma sugirió: "los aviento hacia arriba más allá a ver si se echan a volar".
La verdad tuve miedo por los pobres pajaritos. No sabía si eso les ayudaría o terminaría por aniquilarlos, pero la mujer fue criada en un rancho en el que todavía viven sus papás y donde sus hijos pasan las vacaciones. Además me ha comentado dos que tres cuidados de animales que me llevaron a confiar y decirle: "órale... va".
Pajarito uno salió disparado hacia arriba. Abrió sus alas y las agitó y agitó rapidísimo para levantar el vuelo. ¡Bien! le echábamos porras y toda la cosa.
Pajarito dos no corrió con la misma suerte. Ya habíamos detectado que batallaba más que los otros. Lanzado hacia arriba esperábamos el mismo movimiento de alas y ... ¡nada! al piso el pobre animalito. Intento 2. "¡Ándale, vuela!", le decía Rosario, mientras el pajarito le hacía frente a su segundo azotón.
"Más para allá, lo voy a lanzar en el parque (área verde frente a la casa), a ver si así...", y vimos que el pajarito levantó el vuelo, con un trabajo que le costó la vida.
Venía ya de regreso Rosario a la casa cuando vimos que dos pájaros de esos negros, grandes y horroros lo agarraron al vuelo y ¡lo tumbaron! Y no conformes con ello a picotearlo en el piso.
La mujer salió corriendo a espantar a los méndigos pajarotes y a traer de vuelta al pequeñín. ¡Le habían sacado un ojo! El pobre pajarillo venía sangrando.
Qué sensación más extraña. Sentí una pena horrible por él. Y me preguntaba ¿dónde está su mamá?, pensando humanamente que estando ella ahí tal vez la cosa sería distinta.
Intentamos ponerlo de nuevo en el nido. Pero se aventaba hacia afuera. Lo arrojamos una última vez a ver si volaba. Nada. Contra la pared. Una cosa triste. En serio se me encogía el corazón. Rosario me dijo que ese pajarito ya no viviría. Yo no tenía idea de qué hacer. Ella lo puso debajo de un árbol para dejarlo morir... Y así regresamos a las labores del día.
Al salir a recoger a Ana Luisa al kinder fui a revisar el lugar donde se había quedado. Ya no estaba. Yo quiero pensar que abrió sus alas y pudo volar. Chuy tiene otra versión, un tanto negra. En el fondo también pienso que pudo terminar de otra manera, no muy favorecedora. En fin. Nunca lo sabremos.
Dos de tres andan por ahí volando y viviendo. Son la mayoría. Pero ¿y ese pobrecito que se quedó en el camino... qué? Pesa, pesa mucho.
Eso con animales, pero ¿qué hace uno con los hijos que no tienen las mismas capacidades que los otros? No quiero convertirme en la mamá que los deja desarrollarse pensando que todos son iguales. Que todos pueden solos. Creo que es mi deber estar a un lado del pajarito que se queda sin ojo, pues, evidentemente, la vida le será más dura. Pero puede vivirla. Mostrándole cómo.
Ahora, tampoco quiero ser la mamá que hace más grandes las debilidades de los hijos al "ayudarlos", haciendo todo por ellos y dejándolos más incapacitados de lo que de verdad están. Siguiendo con la comparación aviar, no pretendo ser su ojo perdido, sino enseñarle a mirar con el ojo que le queda.
En 10 años de experiencia en el terreno de la educación de adolescentes he visto de todo. Cualquier cantidad de actitudes y formas de enfrentar las realidades propias de cada familia. He visto a padres cegarse y negarse a aceptar que sus hijos son "distintos". ¡Qué miedo dan esas palabras!: distinto, diferente, especial...
Chuy utiliza mucho una metáfora al respecto: "Hay gente que es jarra, hay gente que es vaso". Todos los padres queremos que nuestros hijos sean la jarra, llena, que vierte su contenido a los demás. Yo no sé qué serán mis niñas. Espero que en el Lomas del Real (http://www.ilr.edu.mx/) les toquen muy buenas preceptoras.
Si bien es cierto que no existe un "manual de padres" o "instructivo" para la sacar adelante a los hijos, también es verdad que la educación tiene mucho que ver con ciencia y no solo con "feeling" o "sentido común".
Como quien dice ¡a estudiar! Al final de cuentas todos quisiéramos sacar 10 en nuestra evaluación como padres... ¿o no?
martes, 3 de mayo de 2011
Cualquier parecido con la realidad...
Hace un año que vivimos en ésta casa. Llegamos justo en la primavera del 2010. Nos gustó porque el lugar ofrecía muy buen espacio para los 3 miembros ya existentes de la familia y el que venía en camino (hoy Mariana). Buenas áreas para juego, espacios para la televisión, cocina de buen tamaño (para preparar los exquisitos manjares de mamá), y hasta un nido de pajaritos frente a la puerta de la entrada.
Debo confesar que soy muy mala observadora. No me percaté del nido hasta después de unas semanas de la mudanza cuando noté que no éramos 3 (4... pues Mariana ya contaba) sino 7 inquilinos. Una pajarita y sus tres pajarillos ocuparon el nido. Al poco tiempo ya habían volado a hacer su vida. Les tomó mucho menos de lo que les tomará a mis polluelas dejar su nido. Si no las termino corriendo antes.
Éste año el nido se ocupó de nuevo. No sabría decirles si es la misma pajarita. Pero se repite el número de huéspedes. La diferencia es que éstos pajaritos son bien canijillos. ¡Cómo dan guerra! El "pi pi ri pi pi" se escucha todo el día. Literal, todo el día. Cuando pasamos el tiempo en la planta de arriba ni nos enteramos, pero estando abajo ¡ufff! se hacen notar.
La más emocionada con la idea de tener pajaritos en casa es Ana Luisa. Sale al jardín y les pone migajitas de pan. En el jardín de atrás, pues si se los dejamos muy cerquita no lo toman. Ignoramos el por qué.
Ayer en la tarde observábamos a los pajaritos. Y lo que vi me llevó a mandarle mensaje de texto a Chuy: "Méndigos pájaros, traen a la pajarita en friega". Él me respondió con una risa y un "ayúdale".
¿Qué vi? Ahí les va.
* Pajaritos pidiendo comer de forma desenfrenada
* Pajarita ir y venir con comida que no alcanza, pues son 3 boquitas... piquitos que alimentar.
* Pajaritos encimándose entre sí para agandallar la comida.
* Pajarita le da a uno y los otros dos intensifican su "chillido" al puro y mero estilo "yo mamá... yo mamá... yo mamá".
* Pajarita vuela al estilo flash para traer más comida para los tiranos, digo, bebés.
* Pajarito que ya comió vuelve a pedir comida.
* Pajarita voltea a mirar a uno, a otro, a otro más, tratando de deducir quién le falta por comer. (Todo ésto a la velocidad del rayo).
* Pajarita manda a la goma al que pide repetir plato.
* Pajaritos comen y siguen con el "mamaaa... mamaaa... mamaaa".
* Pajarita sale volando alejándose del nido ... y no vuelve. (Al menos hasta dentro de un rato).
¡Dios! Recuerdo haber pensado: "¡esa es mi vida!". Pajarito 1 quiere, pajarito 2 pide, pajarito 1 necesita, pajarito 2 demanda, pajarito 1 exige, pajarito 2 se enfada, pajarito 1 se encela, pajarito 2 comida, pajarito 1 pipi, pajarito 2 popó (disculpen la precisión), pajarito 1 llora, pajarito 2 grita. ¡Si fueran 3 me vuelvo loca!... ¡pajarita santaaa!.
Vino a mi mente un malévolo pensamiento: "¿Quién fuera la pajarita que puede darse la vuelta y dejarlos en el nido mientras seguro va pensando 'váaayanse mucho a la ... tostada' hijos de toda su..."?
Pero tal como les decía, al rato regresó a atender a sus crías. Y seguramente no recibirá ni un gracias a cambio. Yo por lo menos tengo sonrisas, besos, abrazos de koala y los "gashias" de mi Bicho... porque la otra todavía no habla... al menos no dice otra cosa que "ta ti ta ta ta". Pero estoy segura que esos balbuceos en el fondo significan "eres lo máximo mamá, sin ti no vivo"... o algo parecido.
Aunque suene a blasfemia, creo que iniciaré un movimiento pro canonización de la pajarita y/o cualquier especie animal que tenga que vivir con el "mamaaaa... mamaaaa... mamaaaa" y no salga corriendo en dirección opuesta abandonando el hogar.
Tal cual, señoras y señoritas, así nos ganaremos el cielo.
Debo confesar que soy muy mala observadora. No me percaté del nido hasta después de unas semanas de la mudanza cuando noté que no éramos 3 (4... pues Mariana ya contaba) sino 7 inquilinos. Una pajarita y sus tres pajarillos ocuparon el nido. Al poco tiempo ya habían volado a hacer su vida. Les tomó mucho menos de lo que les tomará a mis polluelas dejar su nido. Si no las termino corriendo antes.
Éste año el nido se ocupó de nuevo. No sabría decirles si es la misma pajarita. Pero se repite el número de huéspedes. La diferencia es que éstos pajaritos son bien canijillos. ¡Cómo dan guerra! El "pi pi ri pi pi" se escucha todo el día. Literal, todo el día. Cuando pasamos el tiempo en la planta de arriba ni nos enteramos, pero estando abajo ¡ufff! se hacen notar.
La más emocionada con la idea de tener pajaritos en casa es Ana Luisa. Sale al jardín y les pone migajitas de pan. En el jardín de atrás, pues si se los dejamos muy cerquita no lo toman. Ignoramos el por qué.
Ayer en la tarde observábamos a los pajaritos. Y lo que vi me llevó a mandarle mensaje de texto a Chuy: "Méndigos pájaros, traen a la pajarita en friega". Él me respondió con una risa y un "ayúdale".
¿Qué vi? Ahí les va.
* Pajaritos pidiendo comer de forma desenfrenada
* Pajarita ir y venir con comida que no alcanza, pues son 3 boquitas... piquitos que alimentar.
* Pajaritos encimándose entre sí para agandallar la comida.
* Pajarita le da a uno y los otros dos intensifican su "chillido" al puro y mero estilo "yo mamá... yo mamá... yo mamá".
* Pajarita vuela al estilo flash para traer más comida para los tiranos, digo, bebés.
* Pajarito que ya comió vuelve a pedir comida.
* Pajarita voltea a mirar a uno, a otro, a otro más, tratando de deducir quién le falta por comer. (Todo ésto a la velocidad del rayo).
* Pajarita manda a la goma al que pide repetir plato.
* Pajaritos comen y siguen con el "mamaaa... mamaaa... mamaaa".
* Pajarita sale volando alejándose del nido ... y no vuelve. (Al menos hasta dentro de un rato).
¡Dios! Recuerdo haber pensado: "¡esa es mi vida!". Pajarito 1 quiere, pajarito 2 pide, pajarito 1 necesita, pajarito 2 demanda, pajarito 1 exige, pajarito 2 se enfada, pajarito 1 se encela, pajarito 2 comida, pajarito 1 pipi, pajarito 2 popó (disculpen la precisión), pajarito 1 llora, pajarito 2 grita. ¡Si fueran 3 me vuelvo loca!... ¡pajarita santaaa!.
Vino a mi mente un malévolo pensamiento: "¿Quién fuera la pajarita que puede darse la vuelta y dejarlos en el nido mientras seguro va pensando 'váaayanse mucho a la ... tostada' hijos de toda su..."?
Pero tal como les decía, al rato regresó a atender a sus crías. Y seguramente no recibirá ni un gracias a cambio. Yo por lo menos tengo sonrisas, besos, abrazos de koala y los "gashias" de mi Bicho... porque la otra todavía no habla... al menos no dice otra cosa que "ta ti ta ta ta". Pero estoy segura que esos balbuceos en el fondo significan "eres lo máximo mamá, sin ti no vivo"... o algo parecido.
Aunque suene a blasfemia, creo que iniciaré un movimiento pro canonización de la pajarita y/o cualquier especie animal que tenga que vivir con el "mamaaaa... mamaaaa... mamaaaa" y no salga corriendo en dirección opuesta abandonando el hogar.
Tal cual, señoras y señoritas, así nos ganaremos el cielo.
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