miércoles, 20 de abril de 2011

T-R-A-U-M-A

Lo curioso de la situación es que quien debería sentir el trauma ni se entera.

Hace una semana decidí que Mariana traía un greñero horrendo y que era justo y necesario llevarla a dar una recortadita. Así fue, la abuela Teté me acompañó. La niña se portó divino y quedó hermosa. Le quitamos como 8 kilos de pelo que la hicieron muy feliz, pues con los calorcitos primaverales la pobre sudaba como gorda borracha ... de leche.

Chuy no estaba en San Luis y pedía, debo decir que con insistencia, foto para ver cómo lucía su niña. Se la mandé, y vale la pena comentar que Marianita cooperó bastante, pues en todas las imágenes salía con super sonrisa, así que retrataba mucho más linda, si es posible.

Cuando Chuy regresó de viaje sugirió que Ana Luisa debía pasar por el mismo proceso, pues ya los pelitos se le venían a la cara. Dije que lo haría al estar de vacaciones.

Bien. Llegaron las vacaciones. Hoy, miércoles, parecía un buen día para darle su sacada de punta a mi Bichito. Así que nos trepamos al coche y fuimos a la estética. Ella iba bastante motivada. Quería quedar "uapa".

Perla, la chica (chava, muchacha, persona, fulana... no sé cuál suena más ad hoc) que le cortó el pelo a Mariana no estaba. Chabe, no corta el pelo a niñ@s ni aunque le paguen de más y le prometan una buena propina. Pero había una chica más, que yo jamás había visto, pero que muy valiente dijo "yo sí se lo corto, se ve tranquila, supongo que se porta bien, ¿no?".
Pero claaaro, es un encantito mi niña. Y empieza ... la masacre.

- ¿Lo quiere cortito?
- No, una despuntada nada más. Dale forma. Tal vez una capita, para que se le marquen sus chinitos.

Comienzo a sospechar que la mujer es sorda y que no me leyó correctamente los labios cuando dije "despuntada". Con aquella soltura agarra la tijera y mete tremendo corte que yo puse cara de "____________" (espacio en blanco, pues mi editor ha recomendado que no ponga malas palabras y le doy la razón).

- ¡Ah! ¿no lo quería cortito?

(Segudos de silencio por aquello del SHOOOCK ... ... ...)

- No (en tono... elegante. Pero por dentro se perfilaba un NOOO furioso que, a Dios gracias, logré contener) Pero, ya síguele. "__________" (espacio para otro improperio, siéntanse libres, sean creativos)

Peloncita, sí, mi niña quedó peloncita. Seguro que más de una vez han sentido ese hueco en el estómago de cuando algo no va bien. Así estuve, estoy, incluso ahora mismo que escribo.

Hace unos minutos comentaba con Rosario, la señora que me ayuda a mantener mi casa limpia y digna, que cuando yo era muy pequeña la abuela Teté quiso hacerme una emparejada de pelo en casa y resultó más o menos en lo mismo: hair cut gone bad. Empiezo a creer eso de que las historias familiares se repiten.

Hoy veo a Ana Luisa y recuerdo fotos mías de aquella época y son demasiado similares. Por supesto ya intenté darme cuanto apapacho mental existe al respecto: el pelo crece, ella no se da cuenta, no está tan cortito :/, además hace calor, le viene bien, ahora le crecerá parejito... Si tienen otra distinta a las anteriores, háganmela saber. ¡Por piedad!

Recién volteo a ver a mi gorda comiéndose una galleta, y viendo a su perrita jugar con su pelota. Ella ni se ha enterado del mal momento que pasó mamá. La miro de nuevo. Se ve linda. En verdad se ve linda. ¿O será que me estoy terapeando?





1 comentario:

  1. Debo decir que el post es muy divertido. Aun que la primer foto con carita de "mamá que me hicieron" muestra que no estaba muy contenta con su corte! (por favor pon una de esas en las q ella rie y rie).
    Por ahi dicen "la que es linda, es linda" y la niña se ve preciosa.(y no sufrirá de calor)

    pd. yo también extrañare sus chinitos :(

    paugapo

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