miércoles, 2 de noviembre de 2011

Sonrisas de pasillo 2...


'¡Señora bonita!, buen día, pase usted, ¿gusta probar? permítame que le muestre'

Esa era la estrategia de ventas de Tom (no recuerdo su apellido) cuando trabajábamos en lo que antes conocíamos como Price Club, ahora Costco.

Teníamos entre 16 y 18 años. El cuate era un hit con las señoras. Recuerdo que algun@s dejábamos nuestro puesto por unos instantes para ir a verlo en acción. Era galán, sí, pero no un Adonis. Tenía verbo. Y a punta de halagos y sonrisas conseguía vender lo que fuera.

Y con lo que fuera me refiero en verdad a lo que fuera. Cada uno de los 'demos', como nos llamaban, teníamos un producto para ofrecer a los clientes durante el día. Invariablemente Tom aumentaba las ventas de lo que le tocara.

No los engaño. Vi salir del almacén a señoras con mugres que probablemente ni usarían, o con productos carísimos que únicamente servirían para complacer los caprichos de sus críos.

No sé qué habrá sido de su vida, ni dónde se encuentre ahora. Ayer lo recordé.

Pese a que había tenido una mala experiencia en Chedraui el domingo, y un par más acumuladas en San Luis, decidí hacerle caso a Chuy y darme la vuelta por la tienda para hacer el super.

Llevaba unos minutos ahí con la cabeza a mil por hora, ya saben, cerebro femenino que piensa cualquier cantidad de cosas útiles e inútiles y todas al mismo tiempo:

Que si a Mariana le están saliendo los dientes y le duelen las encías, ergo, está más chillona de lo habitual, que no es poca cosa. Que el jeep de Chuy se descompuso y andamos arreglándonos la vida con un solo coche. Que ya son muchos días sin escribir en el blog. Que me urge ir a San Luis y no puedo porque mis papás se están cambiando de casa. Que cuál será el color de esferas del árbol navideño éste año. Que necesito pintarme las terroríficas canas que se asoman por mi cabeza. Que hay que hacer de comer. Que Mariana necesita vacunas. Que hay que correr en el super para recoger a Bicho del kinder. Que las niñas necesitan ropa y zapatos. Que la casa es fría y el invierno se dejará sentir y bien. Que Mariana necesita corte de pelo porque trae una mata goleadora horrenda. Que León Krauze se va a vivir a Los Ángeles. Que la Casey de Hi5 anda vacacionando en Bali (¡maldita!)... etcétera...

Y ahí voy caminando con cara de prisa y de 'pensando todo lo anterior y más', con el ceño medio fruncido porque ya van muchas noches sin dormir bien, con un hambre de perro callejero (cosa que resulta muy mala porque se te antoja todo lo que ves), cuando me detengo en el área de salchichonería.

- ¡Buenos días guapa!

Cara de confusión. Más que nada porque conoces bien que la expresión de tu rostro y tu elección de atuendo del día no hacen que te destaques del resto de las mujeres.

- ¿Qué le ofrezco bonita? ¿Qué puedo hacer por usted? A sus órdenes. Estamos para servirle. ¿Más delgadito su jamón? por supuesto, usted manda señorita.

No bueno, el 'señorita' me ganó. Salí con algo más de lo que acostumbro pedir. Y de pronto me vi... ¡Soy una de las clientas de Tooom!

Momento, momento. Pausa. Piensa, piensa.

- En el super
- Comprando comida y artículos de limpieza
- Con prisa por la niña que llora en casa
- Doble prisa porque tienes una hija que recoger del kinder
- Con ceño fruncido por cuatro mil dos pendientes
- Respondes a los cumplidos con sonrisa tonta y adquisición de productos

¡Dios! ¡Soy una señora! (¿te cae que hasta ahorita te cayó el 20?)

Pero ¿en qué momento? Si yo tenía 16 años y estudiaba prepa en La Salle y trabajaba en Price Club...

...¡Ah! el tiempo... cruel, cruel tiempo...

Hoy tengo 34, no estudio, no trabajo. Vivo en Puebla y soy mamá 24/7.

Voy de compras y traigo pasta de hojaldre y cerezas para hacer pay. aprovecho las ofertas. Me detengo a revisar los artículos navideños para decorar mi casa y me vuelvo loca de emoción en el pasillo de artículos de cocina. Me fascina ver las novedades en platos y vasos de Kitty, princesas, Mickey Mouse y amigos...

Sí, soy señora. Sí, soy mamá. Al día de hoy me provocan más ilusión las novedades de Carter's que las de Victoria's Secret... y ¡me encanta!

Soy experta en caricaturas y películas infantiles. Sé cómo entretener por horas a dos niñas menores de 3. Recorto fomi, dibujo con colores y crayolas. Hago dibujos con plumones. Pinto con gises y hasta sé pintar arroz de colores para hacer obras de arte. Juego a las luchitas y hago feliz a Bicho con el juego del chocorol (si la duda les mata pregúntenme por él).

Soy mamá.

No encontré todo lo que buscaba en Chedraui, pero salí con una rayita más de autoestima (aunque Fer Marín considere que la tengo sobrada) y un monedero con $6 (sí, 6 pesos) para mi siguiente compra.

Soy una de las señoras de Tom.

3 comentarios:

  1. DANI CUAL ES EL JUEGO DEL CHOCOROL?

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  2. jajajajajajajajajajajajajajajajajaja simplemte ¡¡¡soberbio!!! que viva Chedraui!!! jajajajajajajajajaja
    Porque hasta para ser "señora" tienes estilo y sentido del humor único!!!

    Gaby Perusquía

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  3. jajajaja como me hiciste reir hoy!!!

    Creeme que todas las "nuevas señoras" te entendimos perfecto!!

    Besos.

    Ameyali

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