Recientemente me encontré con el siguiente:
"
(Sí, yo soy géminis)
- Hace mucho que no escribes en el blog.
Eso me dijo Chuy hoy por la mañana mientras desayunábamos. Es verdad. Y con toda honestidad puedo decir que ha sido por falta de ganas. No me ha dado la gana escribir. No porque no tenga qué comentar.
- No quiero empezar de mal vibrosa con mis cosas, le dije a Chuy.
- Eso también es parte de..., me respondió.
La gente pregunta ¿cómo nos trata Puebla? La mayoría, pienso yo, que por mera cortesía. Pocos, porque realmente quiren saber. No lo señalo como cosa mala, sino como lo que es.
Mi respuesta es casi siempre la misma: - Bien, gracias. Y cambio de tema.
A decir verdad, no creo que much@s estén dispuest@s a escuchar o leer (dependiendo el medio de comunicación) un rollazo.
Pero, si en realidad quieren LA respuesta, se las dejo en éste post. Los que no... pues no lo lean y búsquense algo más que mirar en internet.
Que si estoy bien y contenta, pues sí. Tengo a mi familia conmigo. Un par de hijas hermosas y sanas que comen, juegan, se divierten, reciben y dan cariño. Un marido contento y motivado con su trabajo.
Que si soy feliz... mmm pues también, considerando que la felicidad no se mide ni materialmente ni por la calidad de las circunstancias. La felicidad entendida como un modo de conducirse en la vida, pues ... sí.
Ahá... es un "sí" dudoso. Lo importante de la vida está, y está bien. Eso debería bastar ¿cierto?... Pues no. Soy sere humano. Y los sentimientos y emociones me juegan chueco (si los dejo).
Me faltan cosas. Me falta gente. Me faltan lugares. Me falta la seguridad de saber dónde estoy y a dónde me dirijo cuando me subo al coche. Me falta saber que mi mamá, mi papá, mi hermano y mi cuñada están a la mano.
Me falta el Lomas del Real, me falta Cordillera, me faltan mis alumnas y ex alumnas (...oh, cierto, ya no tengo alumnas)... Quiero formar parte del Interclub 2011...
Quiero mis papas preparadas de Tomy Boli. Añoro los tacos del jefe. Me quedé con ganas de llevar a mi Bicho al Museo Laberinto.
Quiero festejar el primer año de Mariana con mis amigas y sus hijos.
Quiero saber dónde están los lugares y las cosas que necesito. ¡Quiero a Rosario! (mi antigua empleada del hogar)...
Si tuviera que comparar de alguna forma mi sentir, diría que con una olla express... sí, justo así. Tengo demasiado atorado. Tendré que encontrar la válvula de escape que deje salir poco a poco todo lo contenido, pues no queremos una explosión.
Aprenderé a hacerle de Popocatépetl... que estando activo e hirviendo en su interior se limita a echar cenizas...
Quizás eso puede ser mi blog... una humadera que cubrirá con algo de cenizas sus alrededores... Y que habrá que limpiar... ¡Ah si tan solo tuviera una empleada doméstica que lo hiciera bien!
Exagerada, me llaman. Que me preocupo por bobadas, que son tonterías... Tal vez... pero dejan de serlo cuando le pasan a uno. Ya entiendo a mis amigas que han cambiado de ciudad. Me queda claro el "miss you!" facebookero...
Extraño, y mucho. Tal vez más de lo que me había permitido reconocer hasta ahora...
Puebla no ha sido lo que esperaba.
La cabeza está en orden... pero al corazón le falta mucho para querer estar aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario