martes, 6 de noviembre de 2012

1, 2, 3 probando...

Ésta es sólo una chiqui entrada para que vean que es cierto que tengo intenciones de volver.
Han sido varios meses de ausencia, que no de sequía. Cosas que decir, como buena mujer, siempre hay. Pero a veces hace falta darse un tiempo para organizar la cabeza.

En fin, ya les contaré. 

Por ahora me retiro, pues Pablo, Uniqua, Tasha, Tyron y Austin (Backyardigans), me esperan, junto con mis hijas para pasar un buen rato antes de irse a dormir.


martes, 8 de mayo de 2012

Drogas auditivas...

Hace semanas, en Twitter el Hashtag #DrogasAuditivas fue Trending Topic. Traducción: Un chorro de gente participó con sus tonterías al respecto. Hablaban de música, canciones que consiguen que uno se despegue del piso.

Se me ocurrió tuitear así: #DrogasAuditivas: Te amo.

Y en verdad lo creo. Lo he dicho a la mayoría de quienes me leen en éste blogg. Ya sea en clase, en plática personal, en conferencia, en confidencia: "A la mujer se le conquista por el oído". O lo que es lo mismo, háblale bonito, dile lo quiere escuchar, dale la razón y será tuya incondicionalmente para siempre.

Ayer. Medio día, fui a recoger a las bichillas del Kinder y en el momento que sube Ana Luisa al coche, me suelta sus más profundos pensamientos: - Mamá, me voy a casar con Diego Olivier.

La pregunta inmediata que le hice no fue ¿cuándo?, sino ¿por qué?.

- Porque sí. Contestó la morrita.
- Esa no es respuesta. ¿Por qué te quieres casar con Diego y no con otro?
- Porque me dijo que me quiere mucho...

¡Ah! ¿ya ven por qué recordé ese tuit?
¡Qué grueso!, la niña tiene 3 años de habitar el planeta y ya es toda una mujer que cae seducida ante un hombre que le dice cosas bonitas.

Y ahí no para la historia, ¡qué va! Para completar, mi princesa hoy, a la hora de su baño me salió con que tiene planeado todo el asunto. La boda, básicamente.

"Haremos una fiesta, van a venir todos nuestros amigos del kinder, primos y primas. Los tíos y la familia de Diego, mamá. Todos. Va a ser muy divertido. Yo voy a usar un vestido muy bonito y vamos a ir a la Iglesia a rezarle al niñito Jesús y a la Virgen. Luego nos vamos a poner unos anillos y más tarde una fiesta con baile y música."

Entonces, mi hija es una más. Una niña que ya sueña con encontrar al príncipe azul y tener su boda de ensueño. Víctima del cliché.

Ahora, ¿de dónde saca todas sus ideas mi niña? ¿Es así por ser mujer? ¿La sociedad la condiciona? ¿Por qué tiene una idea tan clara de lo que quiere?

Jesús insistiría en que aquí me metiera con a un análisis de la influencia de la televisión y medios audiovisuales a los que están expuestas las criaturas. Nel.

Yo seré más simple. Desde que llegamos a Puebla, hace casi 9 meses, he visto con ellas el video de mi boda, más veces de las que en realidad quisiera. A petición de Ana Luisa: "Quiero ver la película Santos Icaza". (Que no deja de ser audiovisual, -- Chuy Santos).

Quiere lo que tuvieron sus papás. Ese es su modelo. Quiere verse bonita como su mamá y casarse con un hombre "guapo", como ve ahora a su papá. Sé que los años la sacarán del error.

Fer Marín tiene otros planes para ella. Pero no son materia de ésta entrada, o de ninguna otra. Al final de cuentas ella decidirá lo que hará con su vida.

Por lo pronto, averiguaremos más sobre el susodicho. Por ahora sé que mi consuegra es regia. ¿Casualidad? ...No lo creo.

martes, 13 de marzo de 2012

Mal de muchas

Terribles 2. Pubertad. Adolescencia... Libros para sobrellevar las crisis por período de edad sobran. Mi campo de experiencia es la adolescencia, lo saben. Suelo dar seguimiento a aquellas que conocí en sus épocas de efervescencia hormonal (¡ja!, como si en las mujeres llegara a término...). 

Las mujeres de la primera generación que pasó por mis manos ahora tienen alrededor de 28 y 29 años. Y de ahí para abajo, hasta de 18 tengo amigas ex alumnas. 

Solo he tenido que observar un poco para darme cuenta de que nadie, al menos que yo conozca, habla de la crisis de los 20's. Es una etapa sin duda divertida, emocionante, pero también angustiante. Y para las mujeres, un tanto más. 

Es la década en la que se conforma uno como persona, cuando decides quién eres, quién no eres, quién no quieres ser. Es el momento de definir lo que haces, lo que te gusta, lo que te irrita... 

Para nosotras, es momento de encontrar AL compañero. Mientras los hombres pueden llegar a los 30's sin ninguna dificultad al respecto, para nosotras es distinto. 

Llegar a los 25, 26 años sola, es difícil de sobrellevar. Y la que diga que no, miente. Probablemente los años, la vida, las circunstancias nos lleven a relajarnos con el asunto y ver que no todas tenemos obligación de convertirnos esposas y madres y encontremos nuestro lugar en la vida. Pero de que hay un período de crisis, lo hay. 

Amigas reciben anillo, otras se casan, algunas comienzan a tener hijos... Y tú, sola. Peor aún, miras para todas partes y no ves un escenario prometedor, nadie que pueda llenar tus expectativas. Y es que el listón, la rayita, el estándar está muy tirado pa' abajo, de ambos lados. 

Ya no hay damas, dicen. Es que no hay caballeros, responden. Es que ellos, es que ellas, es que... Ambos responsables. Pero debo decir que quien lleva la batuta es la mujer. La que pone el estándar es la mujer. La que dice cómo, es ella. La que imprime el tono...es ella.

Mucho he hablado con mujeres buenas, trabajadoras, valientes, entronas, estudiosas, como para saber de qué hablo. Mujeres que buscan al 'hombre perfecto'. 

Suelo devolverles la pelota preguntando si ellas mismas se consideran 'la mujer perfecta', aquella que un hombre puede mirar con ojos de 'futura madre de sus hijos'. Y comienza la reflexión.

Ser vulgar, está de moda. Comentarios corrientes, atuendos reveladores, hablarse al tú por tú con los hombres, es lo de hoy. Me apena. 

Sin darnos cuenta, damitas, nosotras mismas vamos rebajando el trato. Comprometemos nuestras ideas, sentimientos, emociones... por ser percibidas como deseables y sexys. Tremenda estupidez. Él no querrá eso para esposa. A menos no públicamente. 

Que ser una mujer inteligente, culta, preparada asusta... Es verdad. Aquí entre nos les cuento, hubo amigos que sugerían 'bajarle' al estudio, trabajo, desarrollo personal y profesional, pues no habría 'wey que se acercara'...

Afortunadamente, no hice caso. Siempre pensé que el hombre que me mirara con ojos de 'para siempre' no querría una mujer mediocre, porque él tampoco lo sería. Y así fue. Esperé, bastante. Se tardó en llegar, pero hoy está conmigo. Me casé con él a los 31. (Soy el 'si se puede' del Lomas del Real)

Mi consejo para ti, que de pronto desesperas: mantente, aguanta, resiste. Hombres buenos hay. Pocos, pero hay. Y llegará en su momento. Si no, entonces otros planes habrá para ti. 

Mientras aparece o no el príncipe azul, conviértete en esa mujer que quieres, sin importar a quién le agrade. Haz lo que sea para ser cada día más digna, más completa, más mujer. 

Y nunca, jamás, por ningún motivo comprometas tu proyecto de persona por un 'pior es nada'. A veces... es mejor dejar que se te vaya el tren. 

viernes, 17 de febrero de 2012

Así la cosa...

¿Quién me iba a decir que tenía que salir de San Luis para tener amigos potosinos? ¿Amigos? Followers en Twitter. Como sea. Están siempre. Literal. Al grado de pensar que tenemos un problema. Pero igual nos vale y le seguimos.

Casi 3 años con mi cuenta. Al principio ni la usaba, luego de a poquitos, a ratos con intensidad. Y apenas le ando agarrando verdadero gusto.

Es todo un mundo. Cada vez me queda más claro por qué muchos no le entran aún. Es simple y a la vez complejo. Hay todo un lenguaje, una forma de comunicarse.

No pretendo aburrirlos con terminologías twitteras, es demasiado. Pero se me ha presentado la oportunidad de estudiar Twitter. Dirán que es una payasada, pero es todo un fenómeno social. Y a mi mente le fascina desenmarañar acertijos, armar rompecabezas y encontrarle los 3 pies al gato.

Si alguien duda de su alcance, sepan que mucho tendrá que ver la información que se comenta en Twitter en las elecciones de julio. Solo hay que ver al PRI creando cuentas fantasma para hacerse notar entre los usuarios de la Red.

A veces me cansa tanta propaganda pólítica en mi Time Line. Menos mal que hay cualquier cantidad de usuarios generando tweets.

Mucho de lo que leo es relajo, chiste, broma, burla. Otro tanto contenidos buenos, sobre crianza, los hijos, la educación, vida interior, deporte, política, cultura. Hay de todo y para todos.

Sí me da por pensar, a ratos, que desperdiciamos un medio de información fantástico. Soy de las que piensan que debemos generar buenos contentidos en lo que twitteamos. Pero también me gusta reirme, divertirme, burlarme, comentar, ironizar, ser sarcástica, tirar carrilla.

Twitter, más bien sus usuarios, se han convertido en mi salvavidas personal. Estar lejos del lugar en donde está mi gente es duro, unas veces más que otras. Tener una banda de casi 300 followers y más de 400 followigns son mi refugio. Y me taen alegrías, carcajadas, tristezas, refelexiones, críticas, etcétera...

En Twitter el que se ríe se lleva, y el que se lleva se aguanta. Yo agradezco a los usuarios que ayudan a que mis días se aligeren.

Que si tienes muchos o pocos seguidores, poco importa. Al menos para quien entiende para qué está ahí.

Que no se nos infle el ego, pues ya hemos visto que así como llegan followers, se van. No a todo mundo gustará lo que comentas. Qué más da.

Al final de cuentas "como siempre Mañana todo esto será parte de una historia... Mañana... Solo Mañana" CopyRight @SLPCabaretero

lunes, 30 de enero de 2012

Cuando llueve sobre mojado...

¿Qué pasó con tu blog? me pregunta Marce Villalobos en Facebook. Y hasta me hizo el favor de comunicarme que lo extraña, cosa que agradezco profundamente.
Y ya... si no empieza a parecer discurso político y guácala de pollo.
¿Qué pasó? Pasó una niña que se soltó a caminar, y unos días de diciembre así como para echar al olvido, salvo por la visita a San Luis y fiestas navideñas que fueron un aliviane pedido a gritos. Al menos por mi.
Pongámoslo así: la primera quincena de diciembre me recordó que fue una buena idea dejar de trabajar para dedicarme a las tareas del hogar.

Hay veces que se junta todo, verdaderamente todo.

El escenario:
Niña 1 con ronchitas contagiosas que exigían cautiverio. Niña 2 con problemas de diarrea. Niña 1 combina su infección cutánea con el arranque de la temporada de mocos, que, evidentemente, contagia a la niña 2.

Llevaba un día haciéndome a la idea de que venía un encerrón épico con las dos criaturas, pues las ronchitas se desaparecen en un lapso de 8 a 10 días (¡graaacias!), cuando mi empleada del hogar me vino con la noticia de que traía infección el el oído. Jamás pensaría en poner a trabajar a alguien que necesita reposo, así que la mandé al médico y a su casa.

Eso sí, la infección no le impidió irse de peregrinación a la Villa el 12 de diciembre, cosa que la empeoró. Entiéndase: me dejó una semana  (sí, sí, 7 días exactos) haciéndome garras con la casa y las niñas enfermas. (Insertar grito de terror, pánico y/o pavor aquí).

Evidentemente yo arañaba la fuga a San Luis con el mismo afán con el que el Real Madrid anhela ganarle al Barcelona, nomás pa que se den una idea. (Y soy Madridista, pero ni pa qué hacerse....)

Pasó diciembre y llegó enero. La semana pasada un capítulo menos trágico pero de tinte similar. Marido con fiebre, niñas con mocos y tos. Cancelación de planes y suministro marca diablo de medicinas. Es más, aún no termina, seguimos...

Ahora, si le preguntan a la gente que me conoce bien sobre mi memoria, les dirán que no es exactamente privilegiada. Olvido cosas con rapidez y facilidad (lo que me conviene, mejor dicho lo que no me conviene recordar). Pero en ésta ocasión hice un esfuerzo por mantener vivos los recuerdos de esos días no tan afortunados.

Hace días me hicieron una propuesta de trabajo que rechacé casi de inmediato, es más, me hicieron dos en un día. Sí, parece que el mundo laboral me llama. No les miento, me mueve el tapete, algunas cosas más que otras. Pero pensando en una semanita como la de diciembre creo que tomé la decisión correcta.

Solo de pensar en resolver el panorama anterior se me ponen los pelos de punta.

Se lo dije a una amiga, es verdad que hay tareas del hogar que pueden delegarse. Incluso tareas de mamá que alguien puede hacer por mi. Pero yo decidí, junto con mi marido que esa sería mi chamba. He dicho que me tiembla la mano al decir que soy 'ama de casa', pero a decir verdad, ya me anda gustando.

Mi familia está bien en Puebla. Mis hijas son niñas felices y espero que mi marido también. Soy afortunada de poder atender mi casa.

Llegará el momento de volver a la vida laboral, o no, no lo sé. Dejó de ser prioridad. Por ahora estoy en donde debo estar, donde se me necesita, más que donde se me quiere.

El campo profesional que elegí y en el que me desempeñé durante 10 años exige mucho: tiempo y esfuerzo, que hoy por hoy le pertenecen a mi familia.

Creo que debí pensarlo mejor y dedicarme a otra cosa... no sé, no sé... notaria? ccp Connie Quirós